Think Now Mayo 2020 | Page 41

la categoría de dogma de fe, de forma unas veces consciente, otras menos, como el material básico sobre el que se están construyendo a sí mismos. Por ello, lo que “tú decidas” o cómo gestiones esta realidad hostil e incierta será una gigantesca lec- ción de vida para ellos acerca de quién eres y qué quieres transmitir con tu ejemplo. Cada cabeza es un mundo, son experiencias suma- mente diferentes que se viven en cada familia. Sin embargo, algunos de los puntos a citarse podrían ser de utilidad para mejorar la convivencia en el ho- gar y por ende, las relaciones. Antes que nada, debes estar tranquilo. Esto ayuda a tomar el control del entorno. Los niños absorben como esponjas o radares gigantes el tono emocio- nal que hay en el ambiente. Por lo tanto, eres el res- ponsable del tipo de energía emocional que flota en tu casa en estos días. Otro de los aspectos a contemplarse, la selección de manera inteligente de la información. Dosificar lo que se ve y escucha, y emplear únicamente lo ne- cesario, con el fin de no aumentar los niveles de ansiedad Por otra parte, se encuentra la higiene, entendemos que esto nos ayuda a disminuir el riesgo de contagio. Los mismo ocurre con nuestro cerebro y emociones, por lo tanto,la limpieza mental evitará situaciones de angustia y ansiedad. En cuanto a los niños, no pueden ni deben quedarse al margen. Responde a sus dudas, no con evasivas, 40 que muy probablemente van a dibujar en su fantasía ideas mucho más terribles de lo que ya son y solo siembran ansiedad. Adecúa tu respuesta a su edad y deja de explicarles cuando den muestras de que ya no quieren saber más. Ellos marcarán el ritmo y la necesidad. Tú solo debes estar disponible, ser honesto y adaptar respuestas libres de dramatismo y crudeza, pero también de mentiras. Entre mejor puedas evitar esto, los resultados serán de gran beneficio, y es el no transmitir a tus hijos la idea de que hay que “matar” el tiempo o “distraer la ansiedad, el miedo o el dolor”, busca la manera de producir y no de mantenerse “ocupado”. Permite que emerjan del aburrimiento, la duda, la frustración y el cansancio porque de esa manera podrás ayudarles a gestionarlo. Solo viviéndolo sacarán de adentro las herramientas que van a necesitar el resto de su vida. Incluso cuando volvamos a la normalidad, cualquiera que esta vaya a ser, van a tener que lidiar en la vida con todo tipo de emociones dolorosas (no negativas) y es ahora cuando van construyendo los recursos para ello, con tu apoyo, tu contención y tu incondi- cionalidad. Es momento de retomar y fomentar los valores del hogar, la educación, la calidad de tiempo entre pa- dres e hijos; las conversaciones familiares, las comi- das en unión, el compartir los quehaceres del hogar, el trabajo en equipo, el amor, el apoyo, el respeto, la cordialidad, amabilidad, entre otros, que te ayudan a ser una mejor persona.