uno de ellos, el machismo y los pensamientos
propios de generaciones pasadas que cuestionan,
precisamente, este tipo de educación.
Aquí también entra el tema de la aceptación
de la sexualidad. Ya, hoy, es habitual encontrar
familias monoparentales, homoparentales o hasta
ensambladas. Es verdad, nunca es sencillo hablarle
a un niño de estos temas, pero es menester
entender que es parte de la configuración de la
nueva sociedad que se está levantando.
Muchas mamás millennials buscan transmitir ese
empoderamiento en defensa de la igualdad de
género para no repetir las actitudes machistas que
se vienen siguiendo desde generaciones.
Estas mujeres también se enfrentan con las
etiquetas que aún se tienen entre la sociedad,
para ellas, tener un hijo es algo deseado y
planificado. Jamás, será algo para cumplir con un
statu quo. Por ende, ellas se tomarán su tiempo
para desarrollarse como personas y profesionales,
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así como para buscar que su pareja sea realmente
eso, un verdadero compañero de equipo, alguien
que comparta la crianza de los hijos y las tareas
del hogar a la par de ellas. Sin duda, es otro pilar
importante del cambio global de paradigma social
hacia la igualdad de género.
En esta nueva configuración de la maternidad, es
relevante que las madres busquen un tiempo para
ellas mismas, el cual se sume a su desarrollo y
cumplan con el papel de guías para sus pequeños,
además de asegurarse de seguir con los sueños
activos y hacerlos realidad.
El ser mamá es un regalo maravilloso, sin
embargo, esto no debe de comprometer su
propia realización y bienestar. Recuerda que las
mamás son el gran ejemplo para sus hijos, por lo
cual, si ellas demuestra fuerza, empoderamiento
y determinación, será el impulso para que, más
tarde, sean sus descendientes quienes hagan sus
propios sueños realidad y estén lo suficientemente
preparados de cara al futuro.