Revista ThinkNow: Muchas gracias por concedernos esta entrevista Lizbeth, comencemos por ¿cómo deci-
diste incursionar en la licenciatura en teatro?
Lizbeth Rodríguez: Realmente desde chica siempre quise ser actriz, siempre me gusto hacer escenas o juegos
que llevarán a eso. Cuando entré a la preparatoria hice mi primera obra de teatro (a los 15 años). Hubo un
momento de confusión en mi vida ya que estaba entre estudiar la carrera de medicina o ser actriz y estudiar
teatro, también me paso por la mente ser mercadologa o psicóloga.
TN: Cuéntanos acerca de tus inicios, ¿quién era Lizbeth antes de formar parte de BADABUN?
LR: Siempre he sido una mujer muy trabajadora. Desde que estudiaba la preparatoria mi vida era estudio, tra-
bajo y ensayos. Una vez entrando a la universidad, estuve involucrada en muchos montajes por fuera; al grado
que iba a estudiar y me la pasaba de ensayo tras ensayo. Eso me abrió muchas puertas, aparte de estar traba-
jando en obras de teatro, empecé a incursionar en el cine, comerciales, doblajes, impartir cursos de técnicas de
expresión oral y animación en shows de fiestas infantiles.
TN: ¿Cuál ha sido tu interpretación favorita?
LR: La verdad es que todos los personajes tienen su magia, yo siempre he dicho que soy una mezcla de todos
los personajes que he interpretado (ríe). Hice una obra donde mi personaje se llamaba Manola, era un antagó-
nico, en el cual el personaje era muy sensual. En ese tiempo me costaba mucho la idea de jugar con la sen-
sualidad o el atrevimiento, siento que ese personaje me hizo mucho más femenina de lo que era y me ayudó
a descubrir esta parte sensual que todas las mujeres tenemos; me gustó mucho todo lo que aprendí de ese
personaje, por ejemplo, el decir las cosas sin cuestionarse o decir abiertamente lo que piensas.
Otro de los personajes que me marcó muchísimo fue en la puesta en escena, “El patético Dios con prótesis”.
Alexandra era el nombre de mi personaje, me enseño mucho a valorarme como mujer y a descubrir como
muchas veces, como mujeres nos atacamos y competimos por lograr llegar a un estereotipo que realmente es
muy difícil.
TN: Al ser una actriz tan versátil, ¿qué prefieres, estar sobre un escenario o estar frente a la cámara?
LR: Fíjate que es muy distinta la referencia, parecería que es lo mismo, pero no. El ser Youtuber -que es lo que
hago ahora- se enfoca más en el contacto con la gente que te ve a través de su pantalla, nunca sabes cuánto
alcance puedes lograr. Qué país, qué ciudad, personas de que edades, etc.
Por ejemplo, mi audiencia comienza con niños desde 4 años y llega a personas hasta de la tercera edad. Se
podría pensar que la cámara es muy fría ya que no recibes una respuesta al momento, sin embargo, me pasa
mucho que cuando grabo en la calle la gente me rodea, y es así como puedo presenciar un poco más este sen-
timiento “en vivo”, ya que puedo disfrutar la reacción de la gente. Dentro de mis grabaciones trato de incluir a
esas personas (aunque no aparezca dentro de los videos) procuro ser incluyente.
Por otro lado, el teatro es mágico ya que puede pasar de todo arriba del escenario. La verdad es que cada uno
tiene su magia, no podría encontrar un punto de comparación, sin duda ambos me han dejado muchísimo; y
sin duda el teatro es algo “al instante” en el que puedes apreciar la catarsis que hace la gente. La realidad es
que ambos tienen su magia.
TN: Adentrándonos en tu faceta como presentadora, ¿Cómo llegaste a el reconocido Network BADABUN?
LR: Fue gracias a un montaje de inclusión el cual duró aproximadamente un año, llamado “Vaselina sobre
ruedas”, este proyecto buscaba fomentar la inclusión a personas con capacidades especiales. En ese montaje
manejamos mucho el trabajo personal, hice muy buenas amistades y sobre todo hice contacto con personas
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