ROCK, EL GÉNERO
QUE JAMÁS MORIRÁ
Un día que, para muchos fanáticos del rock, quedará para la historia, fue el emblemático 13 de julio de
1985, cuando se realizó, de manera simultánea en Londres y Filadelfia, el concierto Live Aid para apoyar
a los países de África Oriental. En este mega concierto se unieron estrellas como Led Zeppelin, The Who,
Black Sabbath, Queen, Sting, Judas Priest, Duran Duran, U2, entre otros.
Desde eso, esta fecha ha sido conmemorada como el Día Mundial del Rock. Pues es un género que va
más allá de la crítica social o el apoyo humanitario.
El rock ha sobrevivido décadas, cambios de mentalidad y nuevos géneros que mueven cada vez más a las
masas. Sin embargo, y a pesar de sus años, el rock aún no está muerto.
Tras sobrevivir a la música disco, al pop y hoy al pegajoso reggaetón, conforme más pasan las generaciones,
el rock se enfrenta siempre a una muerte simbólica que se aviva cada que surge un nuevo género o
mezcla de ellos.
Quizás ya estemos acostumbrados a que esto se diga cada determinado tiempo, pero la muerte del rock
es algo indeterminado pues, cuando “más perdido se cree”, resurgen grupos que, de manera nostálgica
reavivan el espíritu del rock and roll.
El mismo Lenny Kravitz mantiene una perspectiva positiva sobre
este género: “En unos años, el rock tendrá esa fuerza con la
que dominó en la música”.
Otro aspecto que puede afianzar una mirada cargada de esperanza
a la hora de hablar de la expectativa de vida de este género
musical es que tiene tantas divisiones y caminos de expresión
que, decir que está muerto, es limitar su poder en sí mismo.
Por lo que algunos especialistas musicales aseguran que este
género no ha muerto ni morirá pues, como lo que sucede con
otras corrientes musicales, el rock se transforma y hasta fusiona
para brindar nuevas propuestas adecuadas a la actualidad
que vivimos. Pues las injusticias políticas, sociales y las ganas
de romper esquemas es un elemento que se mantiene a lo largo
de generaciones.
El hecho es que ante la nostalgia de aquellas épocas de gloria
en el Live Aid de 1985, en la actualidad el rock sigue más vivo
que nunca y, no importa si eres un padre de 40 o un joven de 25
años, todos alguna vez en nuestras vidas hemos cantado alguna
canción digna de este género.
Nadie es indiferente al rock, aunque este tenga su propio nicho
en especial. Mismo que seguirá existiendo mientras esté la necesidad
de rebeldía, ese mismo sentimiento que, hace más de
60 años, movió a los músicos a romper con lo establecido en un
nuevo género que se sigue reinventando hasta nuestras épocas
diciendo lo que muy pocos se atreven a decir.
Mientras esto permanezca, el rock jamás morirá.
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