92 AÑOS REINVENTANDO
LOS OSCAR
Desde 1929, la gala de los Premios de la Academia es el evento más esperado en el mundo del entreteni-
miento, siendo más antiguo que los Globos de Oro y los BAFTA. Con casi un siglo de tradición, la gala se
ha transformado de diferentes formas para adaptarse a las tendencias del momento, sin dejar de lado su
objetivo principal: premiar lo mejor de Hollywood y sus profesionales en torno a sus obras.
Estos son algunos de los aspectos más representativos que han dado forma a lo que es hoy la
gran fiesta del cine:
Una gala sin presentador
Desde su primera edición, la presentación de la gala ha mantenido el carisma y
buen humor como su la fórmula base. A lo largo de los años y en las premiacio-
nes más recientes hemos visto desfilar a estrellas como Jimmy Kimmel, Chris
Rock, Ellen DeGeneres, Bob Hope, Billy Crystal, y Whoopi Goldberg,
por mencionar a algunos.
Este año, la gala de los Oscar 2020 no contará presentador ni
maestro de ceremonias. La Academia ha tomado la misma de-
cisión que en 2019, en el que no hubo ningún presentador por
primera vez en 30 años y atrajo una audiencia de 29.6 millones
de telespectadores, un 12% más que en el año anterior.
Premio a la inclusión
Conforme han ido pasando los años, la influencia entre los
cambios sociales ha exigido modificaciones en la forma de
trabajar en Hollywood, más aún al momento de nominar.
En 1940, Hattie McDaniel se convirtió en la primera actriz
afroamericana en ganar el Oscar. Su papel en Gone With the
Wind (1939) le concedió llevarse el galardón como mejor actriz
de reparto. 73 años después, Halle Berry se convirtió en –hasta el momento
la única— mujer afroamericana en recibir el galardón como mejor actriz prin-
cipal, por su papel de Leticia Musgrove en Monster's Ball (2001). Y en 2009
Kathryn Bigelow se coronó como la única mujer que ha ganado la preciada
estatuilla en la categoría de mejor dirección en The Hurt Locker.
En 2018, la mención de Jordan Peele y Greta Gerwig en
la categoría de Mejor Director tiene un valor es-
pecial, pues se trata de apenas la quinta ocasión
en que un realizador de raza negra y una mujer,
respectivamente, son tomados en cuenta por la
Academia.
Equivocaciones y polémica
En este segmento destacan la declinación de
Marlon Brando a su premio, en el que, en su
lugar envió a una activista para demandar
respeto a las tribus con un impactante
discurso; el desnudo espontáneo de un
hombre en el escenario en 1974 y, sobre
todo, el escandaloso error del 2017 que
convirtió a La La Land en la Mejor Película
sólo por unos minutos, cuando en realidad
le correspondía a Luz de Luna.
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