STAR WARS,
EL CULTO QUE NO MUERE
42 años, 15 películas y más de 27 horas de duración, se dicen fáciles. La increíble
saga de George Lucas, ha dejado un legado que ningún otro éxito de
taquilla ha superado
Fue en el verano de 1977 cuando la primera película de Star Wars surgía para crear todo un movimiento cultural que
ha influido a, que al menos, tres generaciones disfruten con los personajes, música y trama narrativa de esta historia
intergaláctica. Hoy, es difícil imaginar que haya alguien que no reconozca a Darth Vader, Yoda, Luke Skywalker, Chew-
bacca, Han Solo o a las princesas Leia y Amidala.
A lo largo de los años, las películas y sus personajes han sido homenajeados y hasta parodiados en televisión, cine y
música, y algunos términos como el “imperio maligno” y frases como “que la fuerza te acompañe”, han sido adoptados
como parte del léxico popular.
Por otra parte, sus míticos personajes han influido en otras cintas cinematográficas e incluso series de televisión,
tal es el caso de la princesa Leia, que inspiró a importantes personajes como Sarah Connor (Terminator), Trinity (The
Matrix), o Katniss Everdeen (Los juegos del hambre); o el de Han Solo, que influyó a personajes como Korben Dallas
(El quinto elemento) o a Max Rockatansky (Mad Max).
En la actualidad, podemos sentir “La Fuerza” de este culto no sólo en productos cinematográficos o musicales como
hemos visto anteriormente, sino también ha sido parte dentro de la política de Estados Unidos, —Ronald Regan y Ba-
rack Obama hicieron referencia a “La Guerra de las Galaxias” en algunos de sus discursos públicos—, además que re-
volucionó la forma del montaje televisivo ante el uso de la blue screen —imitado después por cadenas como CNN—;
despertó el interés en la ciencia ficción, y marcó una tendencia sobre el futurismo. No es de sorprenderse que, años
más tarde, la biotecnología fuese capaz de reproducir una prótesis en honor a la mano robótica que Luke Skywalker
obtiene en Star Wars: El Imperio Contraataca, después de que Darth Vader le cortara la mano con un sable de luz. Y ni
qué decir de la influencia en propuestas de matrimonio, fiestas, publicidad, figuras de acción, religión, libros, juguetes,
ropa, mochilas, zapatos, maquillaje y... hasta en la comida.
¡Las referencias parecen no tener fin! Star Wars es mucho más que un hito cultural. Y, aunque el Episodio IX: El ascen-
so de Sywalker, será el final de la saga de este personaje, esta historia parece no estar dispuesta a morir ahí. Entregas
como la serie 'The Mandalorian', -ya disponible en Disney-, y las previstas por la compañía: la serie de Obi-Wan Ke-
nobi y la futura trilogía que prepara Rian Johnson; dan mucha emoción a sus adeptos por la importante y significativa
reinvención del universo de George Lucas.
No cabe duda de que “La Fuerza” nos acompañará por mucho… mucho tiempo más.
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