MH: Con el paso de los años, como coleccionista me he dado cuenta que lo que más me gusta es la aventura
que me lleva a encontrar un juguete y las amistades que hago a través de la pieza.
TN: Desde México, Estados Unidos, Rusia y hasta Japón, has viajado por muchos países coleccionando los
mejores juguetes, ¿cuál ha sido la figura más extraña e importante que te tocó encontrar en estos viajes?
MH: En mi viaje a Moscú, Rusia, quise encontrar un juguete antiguo, por lo que me fui a un mercado increíble,
que se llama el Izmailovo. Estando ahí me encuentro un astronauta, y a mí que me encanta todo lo espacial,
fue “¡Wow!
El universo lo puso para mí”. La pieza es Yuri Gagarin, un astronauta de los años 60, hecho de plástico soplado.
Al comprar esta figura aprendí mucho del juguete soviético.
TN: ¿Cuáles son tus juguetes preferidos? ¿Y cuál sería el que nunca te atreverías a vender?
MH: Yo creo que, mi línea favorita para coleccionar es Star Wars. Es el papá del coleccionismo y lo que ha
forjado a los verdaderos coleccionistas, esos que buscan todas las variantes de una sola figura o esas piezas
hechas en diferentes países.
Y el juguete que no vendería, es mi primer Hot Wheels, hecho en México, por la marca Cipsa.
TN: Sabemos que también coleccionas Barbies, ¿cuántos ejemplares de ellas tienes?
MH: Pasan de las cien. Incluso tengo una japonesa muy hermosa, ya que las primeras Barbies se hicieron en
Japón.
TN: Con referencia al coleccionismo en México, una tendencia que poco a poco ha estado cobrando rele-
vancia, pero, aun así, no es tan popular como, por ejemplo, en Estados Unidos. ¿Cómo podrías decir tú que
ha evolucionado en nuestro país? ¿Cómo lo proyectas en unos años más?
MH: Creo que el mexicano es del coleccionista más apasionado, y no hay otros como nosotros.
En el país, el coleccionismo está avanzando muy, muy rápido, aunque hay otros países como Inglaterra o Es-
tados
Unidos que nos llevan mucha ventaja, porque empezaron hace años a documentar, a tener catálogos, a tener
las mejores colecciones; nosotros, en especial, nos estamos comiendo el mundo del coleccionismo, a pasos
gigantes.
TN: Ser coleccionista es…
MH: Me siento como un arqueólogo. Como alguien que atesora y descubre sobre nuestra cultura popular.
Porque los juguetes te hablan muchísimo desde la economía, el contexto histórico, hasta lo que pensaba la
gente en ese momento.
TN: ¿Cómo ha sido el proceso de coleccionista antes y después de tu ‘boom’ en YouTube?
MH: No cambiaría por nada el hecho de haber iniciado mi canal para coleccionar y compartir, que eso es lo
más divertido del coleccionismo.
Hay gente que compra y guarda, esa es una colección muerta, porque nadie la conoce y el día en que el co-
leccionista ya no está, puede que tal vez acabe en la basura como muchas cosas que he comprado. Mi idea
siempre ha sido conseguir, aunque sean dos o tres cosas, pero atesorarlas y, sobre todo, compartirlas. Ahí
radica el verdadero valor de la pieza.
17
Entrevista por: Rubí Maldonado