Think Now Abril 2019 | Page 17

TN: Comencemos por tu historia, ¿Cómo y a qué edad inicia tu amor por el deporte? do dentro de tu carrera deportiva como atleta profe- sional? JO: Comencé a hacer deporte desde los 5 años ¡Ni yo sabía que me iba dedicar a los clavados! (nos mencio- na entre risas). Mi papá fue futbolista, él quería que si- guiera sus pasos y fue así como me incursionó dentro del mundo del deporte. Llegué a practicar Taekwondo, Karate, fútbol, y clavados (ese fue el deporte que nunca dejé). JO: ¡Han sido varios! El primero y el más importante, fue salirme de mi casa y dejar a mi familia a los 15 años de edad para irme a vivir a Guadalajara. Mi entrena- dor en ese tiempo (Iván Bautista) había sido contratado allá, así que decidí cambiar mi residencia a Guadalajara para poder seguir en este deporte. TN: ¿Por qué salto sincronizado? TN: ¿Cuál fue el impulso para convertirte en atleta de alto rendimiento? JO: Porque es una prueba olímpica que disfruto ejecu- tar. Comencé a hacer salto sincronizado con mi compa- ñero Rommel y la verdad es que hasta la fecha nos ha ido muy bien. Me encanta competir en saltos sincroni- zados, pero también de manera individual. TN: Hable- mos un poco de tu trayectoria, ¿Cómo fue el camino previo hacia tus primeros juegos olímpicos? JO: Eso lo viví exactamente cuando tuve la oportuni- dad de competir en mi primera olimpiada nacional que se llevó a cabo en Mérida, Yucatán. Tenía 9 años y éra- mos un poco más de 60 participantes. Ahí fue dónde gané mis primeras medallas en clavados (dos medallas de plata). A partir de ese momento comenzó un trabajo de alto rendimiento tanto para mis papás como para mí; vivido eso, mi objetivo se volvió claro “Ser medallista Olímpico”. Prácticamente a partir de ahí mi vida se hizo de alto rendimiento. JO: Fue largo, muy largo. Yo llegué de 26 años. Sin embargo, empecé a prepararme para juegos olímpicos desde el 2008 cuando tenía 18 años. Fue largo porque durante todo ese tiempo no lograba clasificar a algunos por situaciones como lesiones o simplemente no me encontraba en mi mejor momento. Fue hasta los juegos olímpicos en el 2016 donde años de trabajo y experien- cia se vieron reflejados y me llevaron a ganar el nacio- nal aquí en México, para después ganar una medalla de bronce en la copa del mundo. Fue así como conseguí pase directo para competir en los juegos olímpicos. TN: ¿Existen rutinas (alimentación y ejercicio) que un atleta como tú debe seguir? JO: La verdad es que la alimentación depende de cada atleta. En particular yo me cuido mucho, soy vegeta- riano desde los 13 años. En cuanto a ejercicio, cuento con un preparador físico que se encarga de ponerme rutinas exactamente especializadas en clavados para generar potencia. En general trabajo todo el cuerpo y trato de cui- darme bastante bien. Otra de las partes impor- tantes son mis horas de descanso, el dormir bien siempre es prioridad. TN: En tus inicios, ¿Cómo fue vivir la experiencia dentro de tu primer campeonato mundial en el año 2013? JO: ¡Fue muy buena! Solamente iba como par- ticipante en clavados sincronizados junto de Rommel Pacheco. Por el lado de Rommel era su quinta aparición en pruebas de ese nivel. Así que, con la TN: ¿Cuál ha sido el mayor reto que ha surgi- 16