May 26, 2015
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he Valley Catholic
Noticias en Español
El Canto Litúrgico y su belleza durante los tiempos litúrgicos.
Por Antonio Alcalde Fernández
(Adaptado por Lupita Vital)
Celebrar cantando:
El canto es uno de los aspectos
más nobles y a la vez difíciles de la
celebración. Es noble porque la comunidad celebrante se une al canto
de Cristo Jesús, que alaba al Padre e
intercede por la humanidad. Noble,
porque lo hace movido por el Espíritu,
el auténtico maestro de canto, el único
animador de la celebración, y es el que,
en lo más íntimo, ora, gime, alaba, da
gracias. La comunidad se convierte en
instrumento del Espíritu, que canta en
nosotros, con nosotros y por medio de
nosotros. Noble, porque la comunidad
terrenal se une al canto de la Iglesia celestial, que canta gozosamente a Dios y
ensalza la victoria del Cordero con himnos inefables: “Unidos a los ángeles y a
los santos, cantamos sin cesar el himno
de tu gloria”.
San Pío X, el principal Papa artífice
de la reforma musical en la Iglesia, nos
decía: “Quiero que mi pueblo rece bella,
hermosa y artísticamente”.
Más de nuestro tiempo, el Papa San
Juan Pablo II, en una de sus catequesis en
las audiencias generales, en febrero de
2003, comentó el salmo 150 y dijo: “Hace
falta rogar a Dios no sólo con fórmulas
teológicamente exactas, sino también de
modo bello y digno”.
¿Cómo son nuestros cantos de ala-
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Por Linda Cunha-Ricchio
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cosa. En el canto, la palabra es portadora de significaciones y la música, por
su parte, prolonga sin fin el sentido de
las palabras. (San Juan Pablo II 23 de
diciembre de 1988).
Como conclusión, podemos decir que
nadie se abstenga de cantar, que nadie se
margine y separe de la asamblea por no
cantar, que deje brotar sus sentimientos
de amor y oración a Dios.
Recuerde:
El canto son palabras que el pueblo le
dirija a Dios. Nadie, tiene derecho a ser
solamente un espectador en la liturgia.
¡Cantemos con alegría, especialmente
durante este tiempo Pascual! ¡Aleluya!
(Tomado y adaptado de actualidad litúrgica mayo junio 2015 numero 244)
Graduados del ILM Clase de 2015
El seis de mayo, el Instituto
de Liderazgo Ministerial celebró
su graduación XVI en honor a la
Clase de 2015, en la Catedral Basílica de San José.
Con el Obispo Patrick J. McGrath presidiendo la ceremonia de los graduados. Se reunieron para celebrar
su familia, amigos, personal de las parroquias, ex
alumnos estudiantes para la oración de la tarde y
y
para celebrar el final del programa de formación de
tres años.
Los sesenta y seis graduados representan la mitad
de las parroquias de la Diócesis de San José. Son un
grupo de individuos fuertes que se han apoyado
mutuamente a través de muchos desafíos, tales como
od
banza en nuestras celebraciones litúrgicas?
¿Cómo se preparan los coros hispanos en sus parroquias para alabar a
Dios junto con la asamblea?
¿Quién del equipo parroquial supervisa los cantos para que sean apropiados, dignos y bellos?
“El canto, como expresión humana,
es la conjunción singular de música y
texto, de ritmo y sentido, de emoción
y razón, de melodía y palabra. El canto
no es el resultado de la mera adición
de una melodía a un texto. Tampoco
es el encuentro ocasional de la música
pura con la poesía pura. Es un gesto
humano original en el que la palabra
y la melodía no son más que una sola
s
la muerte de miembros de la familia y enfermedades
graves. Ellos también encontraron tiempo para compartir almuerzos y atender villancicos navideños en
Santana Row. Comenzaron como extraños, construyeron fuertes lazos de amistad y aprendieron sobre la
cultura del otro.
Durante estos tres años, muchos estudiantes han
compartido conmigo lo mucho que han crecido en
el conocimiento y fe y han llegado a una \