En especial los loros, necesitan jaulas llenas de juguetes y perchas, ya que son animales muy inteligentes y pueden aburrirse con facilidad. El aburrimiento en loros es más peligroso que quedarse mirando el techo en una percha toda la tarde, pueden desarrollar enfermedades, entre ellas, la más clásica es el picaje.
El picaje es una enfermedad psicológica por la que, los loros principalmente, se arrancan las plumas y puede llegar a causar daños más graves como heridas, úlceras o neoplasias.
Necesitamos que las perchas o posaderos sean de múltiples tamaños y formas para evitar la pododermatitis, una enfermedad de las patas que provoca heridas profundas en la planta del pie pudiendo llegar a necrosar la pata, además del insoportable dolor.
El tamaño de la jaula es muy importante. Podemos olvidar y hacer olvidar a todo el mundo la idea caducada de los pájaros pequeños (canarios, periquitos) en jaulas de 15cm cuadradas sin nada más que un comedero, un bebedero y una percha de plástico. ¿Os imagináis vivir allí siempre? Mi lora es un Agapornis fischeri, mide unos 15 de cabeza a cola y vive en una jaula de 61cm x 38cm x 53cm.
A la hora de comprar la jaula, hay que tener en cuenta el tipo de vuelo de tu ave. Los agapornis necesitan jaulas horizontales mientras que las ninfas, las prefieren verticales.
En los meses más cálidos, hay que reducir al mínimo el tiempo de exposición solar porque puede tener un resultado fatal para nuestros pequeños
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