Los escritores románticos del siglo XIX, y muchos de los actuales se manejan con
un absolutismo conceptual y dictatorial, donde las cosas son como ellos las describen y no hay posibilidad alguna, que sean de otra manera. Se maneja el “si…entonces” de un silogismo donde a determinada causa ocurre uno y solo un efecto. Visto así el mundo se encorseta en una realidad absoluta: es la que el literato describe exhaustivamente. ¿y si el lector piensa de forma diferente? ¿ y si no comparte la adjetivación usada? Es el Universo de los opuestos, donde sólo se puede estar en los extremos binarios. Se es horrible “o” bello, víctima “o” victimario, blanco “o” negro. Nunca términos medios, nunca un “y”, nunca horriblementebello, lobo y cordero pascual, ni blanquinegro. Siempre la certeza absoluta del pasado y el futuro. Todo lo anterior contribuye a que la voluntad y el libre albedrío no existan en realidad. El escritor es categórico, de adjetivación impiadosa condicionada a la propia interpretación de la realidad, la que debe ser así como la expone.
Trabajo de Laura Dorado
Work by Laura Dorado