Giacomo nació en Turín, la ciudad capital de Piamonte en el norte de Italia, el 18 de julio de 1871.
Fue uno de los más reconocidos exponentes del llamado movimiento "Futurismo", el cual tuvo su auge en una de las ciudades más industrializadas para el siglo XX en Italia; Milán.
Así bien, Balla, junto a otros colegas, firmaron un tratado, el cual se llamó "Manifiesto de los pintores futuristas" en el año de 1910, haciendo alusión a un cambio totalmente relevante en el arte de un mundo que según, se veía estancado por lo moderno.
El ilustre inició sus estudios en una escuela nocturna de la ciudad donde residía, posterior a ello, decidió viajar a la capital de su país; Roma, en donde trabajó como retratista (hacía retratos mediante la pintura o la fotografía). Al inicio de su ocupación , se destacó como "impresionista", pero poco a poco se fue adentrado a las nuevas necesidades cómo artista, acabando así en el futurismo, usando técnicas tales como el puntillismo, para así plasmar temas del futuro (velocidad/dinámica).
A lo largo de su vida tuvo una gran atracción por representar lo que se llamó "lienzos en movimiento", (lo que buscaba era plasmar la multiplicidad de los puntos de vista, la simultaneidad del tiempo o la velocidad) como se mencionó anteriormente.
Además de ello, Balla, diferente a otros artistas de su mismo movimiento, fue un pintor lírico, ajeno a la violencia política con la que se estaba enlazando el nuevo arte.