Qué me dices de ti ...
Realmente
Hay demasiado silencio en mi casa , ninguna llamada perdida , cero mensajes , ¿ alguien se habrá percatado de mi ausencia ? Una ola de vacío invade mi habitación , estoy frente al espejo y no me parezco en nada a la persona que se encontraba hace un momento en esa fiesta . Me sentía tan alegre , aunque la música no fuese de mi total agrado y creo que sólo conocía a unos cuántos asistentes . Se siente bien cuando encajas en un lugar , cuando se ríen de tus chistes , te miran cual si fueses una persona especial , porque es así como te hacen sentir . En mi mente siempre me visualizo como una persona sociable , carismática , atrevido , relacionándome con gente importante y proyectando bastante seguridad . Quién soy ? ¿ Cómo soy realmente ? ¿ En verdad me gusta la vida que tengo , estoy haciendo lo que me apasiona o será que busco compañía , porque en mi soledad no me reconozco ? ¿ Tiene algo de malo no mostrarse sincero todo el tiempo ante los demás ? A veces temo que si me muestro tal cual soy , quedaría expuesto ante los demás , siendo más vulnerable e indefenso frente al duro juicio y prejuicio de los otros .
Es verdad cuando dicen que no somos los mismos cuando estamos en misa que en el antro ; o cuando vamos a un restaurante , no subo los pies a la mesa ni me contengo al eructar . Existen normas sociales , que de alguna forma , restringen nuestra esencia humana y personalidad . Lamentablemente , no todos los lugares se prestan para ser uno mismo . Somos capaces de modificar nuestra conducta de acuerdo a nuestro entorno , porque seguimos normas sociales que nos son enseñadas desde muy pequeños en la familia , calle o escuela ; y porque vamos aprendiendo de nosotros junto a los demás . Por ejemplo , cuando nos humillan o se burlan de nosotros , aprendemos que la soberbia sirve como escudo . Cuando fallamos o nos duele algo , descubrimos que somos vulnerables y a partir de ahí , aprendemos a reprimir emociones . Cuando amamos , entregando el corazón , lo hacen pedazos . Entonces , nos volvemos desconfiados , reservándonos de aquel que pretende entrar a nosotros y así , a medida que pasa el tiempo , vamos poniendo capas de pintura a nuestro ser , un color tras otro . Hasta que en un determinado momento , hemos notado que en nuestro muro tiene tantos colores que ya no se alcanza a percibir el color original , difuminado entre otros tantos colores , volviéndose confuso . Un día podemos ser de un tono verde , negro o rojo ; todo dependerá del lugar dónde nos encontremos , quienes nos acompañen en determinado momento o también es posible , que dependa con cuál color queremos que el otro nos reconozca .
Mi muro podrá tener cientos de colores , pero al final del día lo que realmente importa es cuando me encuentre en esta habitación oscura y solo , no tema desnudar mi alma y pueda mirarme al espejo sin esas capas de pintura , alejándome de prejuicios inexistentes como la culpa o la vergüenza de cualquier cosa que haya hecho . Estoy seguro que conozco cada fragmento de mi piel , de mi cuerpo , mis miedos y mi locura , puesto a que reconozco mi color original , lo que me permite reconocerme en la multitud y la soledad . Por ello , aunque alguien me grite e intente invadir mi espacio o creerse acreedor de mi tiempo , jamás podrás infiltrarse a mi mente , porque soy yo quien construye lo que hay ahí . Cada día descubro algo nuevo de mí , me concedo el derecho de equivocarme , caer y llorar , con la condición de siempre levantarme después , arriesgándome a seguir disfrutando de esta aventura llamada vida y volverme inquebrantable .
Qué me dices de ti , ¿ sabes quién eres realmente ?
Aristide
16 Julio - Agosto 2017