6
06.2016
Ciencia
www.iescarmenmartingaite.com
Las mochilas y la espalda
Hay tres aspectos que influyen en el estado de la espalda:
1.El peso que cargamos y la forma en que lo hacemos, recomendándose que éste no
sea superior al 10% del peso corporal.
2.La postura que mantenemos.
3.El ejercicio físico.
En un estudio llevado a cabo en el centro sobre el peso que transportan en las mochilas los alumnos de 1º ESO y la forma en que las llevan (un asa o dos), se obtuvieron los siguientes resultados:
El 96% de los alumnos lleva mochilas con pesos superiores al 10% de su peso corporal, siendo llamativo el hecho de que un 43% transporta mochilas que se aproximan o superan el doble del peso recomendable (más del 18% de su peso corporal).
El 78% lleva su mochila con las dos asas.
Más de la mitad de los alumnos de la muestra, el 53%, reconoce tener dolor de espalda, o bien de forma habitual (el 19%), o bien a veces (34%).
El 85% hace algún tipo de actividad física fuera del instituto.
Un 96% de alumnos/as de 1º E.S.O. del instituto lleva mochilas cuyo peso supera el 10% de su masa corporal, lo que unido a la forma inadecuada de transportarlas (el 11% sólo de un asa) puede repercutir negativamente en el estado de su espalda.
La práctica regular de ejercicio físico por parte del 85% de alumnos/as es, por el contrario, un aspecto que contribuirá a mantener una buena forma física y reforzar la musculatura de la espalda.
De este estudio se extrajeron las siguientes conclusiones
Hay que procurar que su peso no supere el 10% del peso corporal y colgarla de los dos hombros, nunca de uno sólo. Debes ajustar los tirantes para que el peso descanse sobre la parte superior de tu espalda y que no quede colgando. Tienes que revisarla diariamente para asegurarte de cargar únicamente el material que vas a necesitar y meter los libros más pesados en la parte de la mochila que queda contra la espalda.
La silla debe permitir tener la espalda apoyada en el respaldo, los pies completamente apoyados en el suelo y mantener un ángulo recto entre la cadera y la rodilla. La mesa debe llegar a la altura de los codos para poder apoyar los brazos y no tener así que inclinarnos hacia delante.
Hay que mantenerse físicamente activos ya que, de lo contrario, la musculatura de la espalda pierde fuerza y aumenta el riesgo de que nos duela. Nadar, correr o ir en bici nos pondrán en buena forma física.
Llevar la mochila
La postura
Ejercicio físico
ALGUNOS CONSEJOS PARA CUIDAR TU ESPALDA
Marifé Rivas