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Jueves, 8.8.2019
Ana Frank
El raid en la casa tuvo lugar a las 11.00 de la mañana y ni siquiera se sabe todos los que participaron en él. Sí que estuvo dirigido por un suboficial de las SS, Karl Silberbauer, que trabajó como policía en Viena después de la guerra y murió en libertad en 1974. La teoría de la traición se basa en una presunta llamada de teléfono que se recibió en la comandancia de las SS en Ámsterdam el 4 de agosto de 1944. El problema es que la persona que cogió el teléfono murió en 1945 sin haber sido nunca interrogada.
Gerard Kremer, de 70 años, hijo de un miembro de la resistencia en Ámsterdam, propone otra hipótesis en su libro que acaba de salir en Holanda, De achtertuin van het Achterhuis (El patio trasero del anexo secreto): que su padre vio a Van Dijk hablar con oficiales nazis sobre una casa en Prinsengracht a principios de agosto de 1944. El nombre de Ans van Dijk, que reconoció haber delatado a 125 personas, ya había salido en otras investigaciones, por ejemplo en la del periodista holandés Sytze van der Zee en su libro de 2010 ¿Quién delató a Ana Frank? Sin embargo, la investigación de Broek considera que nunca ha habido pruebas concluyentes contra ella en el caso de la niña judía.Con todos los posibles sospechosos y todos los que estuvieron directamente relacionados con la detención de Ana Frank fallecidos, la inteligencia artificial puede ofrecer una última oportunidad. El exagente del FBI Vince Pankoke ha abierto lo que llama un caso frío para revisarlo de nuevo y, utilizando Big Data, buscar todo tipo de referencias cruzadas. La idea es analizar toda la documentación disponible, desde registros de teléfono hasta otras órdenes de arresto en la misma zona y de las mismas personas que detuvieron a Ana Frank —la de la calle Prinsengracht nunca ha aparecido.
Ana Frank murió a los 15 años en el campo nazi de Bergen Belsen en febrero de 1945 (nació el 12 de junio de 1929). Cuando su padre regresó de los campos, el único superviviente de la familia, dos personas que les ayudaron a esconderse, Miep Gies y Bep Voskuijl, le entregaron los papeles que habían escamoteado después de la detención, entre ellos sus dos diarios. Uno fue escrito en forma de cartas para sí misma y otro con la intención de ser, tal vez, publicado alguna vez. Sus últimas anotaciones fueron el 1 de agosto, tres días antes de la detención. 74 años después de su muerte, se ha convertido en uno de los libros más importantes y leídos del mundo y en un símbolo del horror del nazismo.
"Fue una niña charlatana, ingeniosa e inteligente", explica el escritor Eduardo Alonso, que acaba de publicar una versión de su historia, Ana Frank. La memoria del Holocausto (Vicens Vives). "Su Diario es un desdoblamiento epistolar con una confidente inventada para contarle las incidencias cotidianas de dos años de encierro, sus estados de ánimo, las confusiones de la adolescencia, el descubrimiento del primer amor, atenazada por el miedo y los horrores de la guerra. Elie Wiesel, unos meses mayor que ella, superviviente de Auschwitz, dijo al recoger el premio Nobel de la Paz: 'No somos responsables del pasado, pero sí de cómo lo recordamos'. Ana Frank es la memoria del Holocausto".
Annelies Marie Frank
Uno de los testimonios más relevantes y estremecedores del genocidio nazi cobra ahora nueva dimensión. Se trata de una versión del diario de Ana Frank (1929-1945), la niña judía asesinada por los nazis, en forma de borrador de novela basada en los diarios que la adolescente empezó a escribir y que desvela los sueños de la joven de convertirse en escritora.
Laureen Nussbaum, una superviviente del Holocausto de 91 años que conocía a la familia Frank, ha viajado este fin de semana hasta Berlín para presentar el trabajo que la ha mantenido ocupada durante los últimos 25 años. Nussbaum sostiene que la versión que ahora publica es la que Ana Frank querría haber publicado originalmente. "Este es el libro que Ana quiso escribir y publicar", ha asegurado la superviviente en una entrevista con Reuters televisión, 75 años después de la primera publicación de la obra.
e titula Querida Kitty. Borrador de una novela en cartas (editorial Secession), ocupa casi 200 páginas y se trata de un manuscrito incompleto de una niña que aspira a ser escritora. “En cualquier caso, después de la guerra, me gustaría publicar un libro titulado el Anexo secreto [en alusión al lugar donde se escondió con su familia en Ámsterdam]. Está por ver si tengo éxito, pero mi diario puede servir como una base”, escribió ella el 11 de mayo de 1944, como ahora recuerda el museo de la casa de Ana Frank de Ámsterdam. El manuscrito “acerca al lector a la escritora Ana Frank”, sostienen desde el museo. holandés.
Otto, el padre de Ana Frank y único superviviente de la familia, se hizo con los diarios de su hija después de la guerra. Los padres de Nussbaum le aconsejaron que los publicara tras conocerse el asesinato de la pequeña en el campo de Bergen-Belsen con 15 años, en 1945.