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132 Introducción a la arquitectura. Conceptos fundamentales llega al 1% del PIB, mientras que otros países más avanzados de la Unión Europea le dedican el doble y el triple. Y ello sin profundizar en las contradicciones extrapoladas a la necesidad de vivienda que existen a nivel mundial, donde el 80% de la población dispone del 20% de los recursos totales. Así como las contradicciones internas del denominado primer mundo, en el que convive un cuarto mundo con graves deficiencias de vivienda. Por ejemplo, solamente en Nueva York se considera que hay 6000 personas sin casa. Campos de dominio del arquitecto Ante las consideraciones previas podríamos concluir pensando que los profesionales del diseño de viviendas, urbanistas y arquitectos, quedan relegados a intervenir únicamente en los márgenes del sector. Aún así, les corresponde proponer soluciones adecuadas dentro de su ámbito de actuación, por lo que conviene cuidar el diseño de las casa conociendo todo aquello que le es peculiar y que, de manera esencial, podemos resumir en tres buenas prácticas o maneras de trabajar: 1. Dominar aquellos aspectos que proporcionan un correcto “confort doméstico” y físico: protección y refugio frente al entorno. Ergonomía, organización de espacios, disposición de las máquinas y de los servicios, geometría distributiva de los espacios. 2. Posibilitar la creación de la atmósfera psíquica adecuada para habitar –lo que los nórdicos denominan Stimmung-, en la que cada persona puede encontrar un ambiente favorable para vivir, reposar y sentirse identificado. Así la casa ha de permitir la afición al bibelot. La casa es un espacio privado por excelencia, preservado incluso contra la violación por la legislación, pero, al mismo tiempo, es expresión de la voluntad individual y familiar que manifiesta el status, el gusto, la cultura de su habitante. En este sentido, los arquitectos son en cierta manera intrusos en la intimidad de las personas ya que hay aspectos que sólo uno mismo puede diseñar. Por tanto, el papel del arquitecto sería el de una comadrona que ayuda a interpretar las ideas del usuario, futuro residente de la casa. Pero cuando el usuario es anónimo, cuando se está realizando un producto de promoción comercial, el arquitecto ha de convertirse en valedor de este usuario y tener presente su condición. 3. Entender que, debido a los cambios en la vida familiar, estamos asistiendo a la devaluación de algunas propiedades relacionadas tradicionalmente con la vivienda, como las que podrían englobarse dentro del concepto de “domesticidad”. Pero también que hay otras propiedades que siguen vigentes, como son: la capacidad de un espacio para ser acogedor o presevar la intimidad, la adecuación del entorno con las actividades que en él tienen lugar, expresando la distintiva cualidad emocional o el carácter de estas actividades. Algunos valores relacionados tradicionalmente con la vivienda están en crisis, debido a las transformaciones sociales, al papel de los sexos en la vida familiar o a la emancipación de la mujer en las sociedades no fundamentalistas, con la desaparición de categorías culturales asociadas a ella. La mujer, considerada tradicionalmente ama de casa, decidía sobre la decoración de la vivienda mientras que el hombre tenía asignado el rol del trabajo fuera de casa. Por otro lado, la distinción de la casa como lugar de residencia separado del trabajo-separación propia © Los autores, 2001; © Edicions UPC, 2001.