116
Introducción a la arquitectura. Conceptos fundamentales
bajo moderno. El trabajo, la producción, se vuelven transparentes: “Las majestuosas fachadas
del edificio, cristal reluciente y metal gris, se
alzan (...) frente al cielo (...) La serenidad del
lugar es total. Todo está abierto hacia el exterior (...) La fábrica Van Nelle, en Rotterdam,
una creación de la época moderna, ha eliminado
todas las anteriores connotaciones de desespero
en la palabra proletario”.15 Pero arriba, el puesto
de mando se destaca por su forma y situación. El
deseo de objetividad no alcanza a anular la función comunicativa de la arquitectura.
El funcionalismo se afirma como una vía
depuradora de academicismos, que libera la
arquitectura de las servidumbres formalistas de
las reglas compositivas beaux-arts y de la ornamentación, pero a la vez es severo y coercitivo.
En “Bauen”, breve artículo-manifiesto
publicado en 1928, Hannes Meyer (1889-1954),
reciente director de la Bauhaus, sintetiza en una
precisa fórmula matemática una determinada
manera de entender la arquitectura. Su lenguaje
es seguro, rotundo: “Todas las cosas de este
mundo”, “Toda vida”.
La proclama se argumenta con afirmaciones o negaciones concluyentes y se sustenta en
oposiciones excluyentes. O lo uno o lo otro. No
es extraña una organización del discurso como
ésta en un período de agudización de la lucha de
clases, como el de la Alemania de la República
de Weimar.16
Las alusiones a Le Corbusier son evidentes. Así, por ejemplo, cuando Meyer se refiere
a la casa como “máquina para habitar”