plantas y animales muertos. Los hongos y las bacterias transforman los
desechos en sales minerales, agua y dióxido de carbono, que luego los
vegetales pueden aprovechar para realizar la fotosíntesis. Las cadenas
alimentarías indican qué seres vivos se alimentan de otros que habitan el
mismo ecosistema. Pero como una animal presenta una alimentación
variada y al mismo tiempo puede ser comido por otros animales, se
establece una relación compleja de alimentación dentro del ecosistema que
se denomina red alimentaría.
Los seres vivos que habitan los ecosistemas se relacionan de diferentes
maneras: Cuando las relaciones se establecen entre organismos de una
misma especie, se llaman intraespecíficas. La unión de machos y hembras
para reproducirse, o para alimentar y proteger a las crías son ejemplos de
relaciones dentro de una misma especie.
Las relaciones interespecíficas son las que se establecen entre especies
diferentes de una comunidad, por ejemplo dos o más especies animales
competir por la misma presa para alimentarse. La relación de competencia
por el alimento y el espacio se produce entre individuos de la misma especie
o de diferentes especies.
Mutualismo: es la interacción entre individuos de diferentes especies en
donde ambos se benefician. Es el caso de ciertos pájaros que se posan
sobre el lomo de vacas y caballos y picotean sus piojos, pulgas y
garrapatas. Así, las aves se benefician porque se alimentan; mientras las
vacas y los caballos se liberan de los molestos parásitos.
Comensalismo: se produce cuando un organismo se beneficia y el otro no
se beneficia ni se perjudica con la relación. El clavel del aire crece sobre
algunos árboles para conseguir mejores condiciones de iluminación. Como
el clavel del aire es capaz de fabricar su propio alimento mediante el proceso
de fotosíntesis, no perjudica a los árboles. En esta relación, el clavel del aire
se beneficia, y el árbol no gana ni pierde. Parasitismo: es aquella relación en
donde una especie llamada parásito, se beneficia y la otra -el huésped- se
perjudica. Los parásitos pueden ser bacterias, hongos, animales o vegetales,
que se alimentan de sustancias producidas por el huésped.
Las pulgas y las garrapatas que se encuentran sobre el cuerpo de algunos
animales, alimentándose de su sangre, son parásitos. Los piojos, que viven
sobre la cabeza del organismo humano, tienen las patas transformadas en
pinzas, que les permiten sujetarse al pelo. Estos insectos se alimentan
chupando la sangre de su huésped.
Los parásitos pueden vivir sobre otro organismo, como las pulgas y los
piojos, o dentro de él, como la tenia (o lombriz solitaria), que habita el
intestino de ciertos animales.
52