raros; ahí donde no existen medidas higiénicas ni recursos sanitarios y la
falta de limpieza es absoluta, es posible que las enfermedades venéreas se
propaguen sin necesidad de que medie el contacto sexual. Sin embargo si
excluimos a los niños que padecen enfermedades venéreas congénitas, se
puede afirmar que casi la totalidad de estos padecimientos han llegado a los
enfermos por contacto sexual.
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