La nutrición es el proceso biológico en el que los organismos asimilan y
utilizan los alimentos y los líquidos para el funcionamiento, el crecimiento y
el mantenimiento de las funciones normales. La nutrición también es el
estudio de la relación entre los alimentos con la salud, especialmente en la
determinación de una dieta óptima.
Aunque alimentación y nutrición se utilizan frecuentemente como
sinónimos, son términos diferentes ya que:
La nutrición hace referencia a los nutrientes que componen los alimentos y
comprende un conjunto de fenómenos involuntarios que suceden tras la
ingestión de los alimentos, es decir, la digestión, la absorción o paso a la
sangre desde el tubo digestivo de sus componentes o nutrientes, su
metabolismo o transformaciones químicas en las células y excreción o
eliminación del organismo.
La alimentación comprende un conjunto de actos voluntarios y conscientes
que van dirigidos a la elección, preparación e ingestión de los alimentos,
fenómenos muy relacionados con el medio sociocultural y económico
(medio ambiente) y determinan al menos en gran parte, los hábitos dietéticos
y estilos de vida.
RESPIRACIÓN
Respiración, proceso fisiológico por el cual los organismos vivos toman
oxígeno del medio circundante y desprenden dióxido de carbono. El término
respiración se utiliza también para el proceso de liberación de energía por
parte de las células, procedente de la combustión de moléculas como los
hidratos de carbono y las grasas. El dióxido de carbono y el agua son los
productos que rinde este proceso, llamado respiración celular, para
distinguirlo del proceso fisiológico global de la respiración. La respiración
celular es similar en la mayoría de los organismos, desde los unicelulares,
como la amiba y el paramecio, hasta los organismos superiores.
El proceso de la respiración
Los organismos de los reinos Protistas y Móneras no tienen mecanismos
respiratorios especializados, sino que realizan el intercambio de oxígeno y
dióxido de carbono por difusión, a través de la membrana celular. La
concentración de oxígeno en el interior del organismo es menor que la del
medio exterior (aéreo o acuático), mientras que la concentración de dióxido
de carbono es mayor. Como resultado, el oxígeno penetra en el organismo
por difusión y el dióxido de carbono sale por el mismo sistema. La
respiración de las plantas y las esponjas se basa en un mecanismo muy
parecido.
En los organismos acuáticos inferiores (más complejos que las esponjas),
hay un fluido circulatorio, de composición similar a la del agua de mar, que
transporta los gases respiratorios desde el exterior de los tejidos al interior
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