residencia de Elihu y Salomé, quienes veinticinco años antes
habían enseñado a su madre en su escuela sagrada.
2. Y hubo goce al encontrarse los tres. Cuando el hijo de María
vio por última vez los bosques sagrados, sólo era una criatura,
3. Ahora era un hombre fuerte, creció por obra de golpes rudos
de toda clase; un maestro que conmovía las multitudes de
muchas tierras.
4. Y Jesús refirió a los maestros ya envejecidos, su vida, sus
jornadas en tierras lejanas, sus encuentros con los maestros y
la clase de recepciones que le habían hecho las multitudes.
5. Elihu y Salomé oyeron con deleite su narración, y levantaron
los ojos al cielo y dijeron:
6. "Padre–Dios nuestro, puedes ahora permitir que tus
sirvientes se vayan en paz, pues ya han visto a la gloria del
Señor;
7. "Y hemos hablado con él, el mensajero del amor, y del
convenio de paz en la tierra, de buena voluntad para los
hombres.
8. "Por medio de él serán bendecidas las naciones de la tierra;
por medio de él, de Emanuel.
9. Y Jesús se quedó muchos días en Zaon; y entonces se fue a
la ciudad del sol, a la que los hombres llaman Heliópolis; y allí
solicitó admisión en el templo de la hermandad sagrada.
10. El Consejo de la Hermandad se reunió y Jesús se presentó
ante el Hierofante y contestó con claridad y poder todas las
preguntas que le fueron hechas.
11. El Hierofante entonces exclamó: "Gran maestro de maestros
¿por qué has venido aquí? Tu sabiduría es la sabiduría de los
dioses; ¿porqué buscas entonces sabiduría en las salas de los
hombres?
12. Y Jesús dijo: "He de caminar todos los caminos de la vida
de la tierra; he de sentarme en todos los salones de enseñanza;
he de ganar las alturas que todo otro hombre ha logrado ganar.
13. “Tengo que enfrentarme con todos los sufrimientos que
hombre alguno ha sufrido para que por experiencia pueda
conocer todos sus pesares, todas sus desilusiones, todas las
duras tentaciones de mi hermano hombre, a fin de que pueda
socorrerle en sus necesidades.
14. "Os ruego pues, hermanos, que me dejéis ir a vuestras
criptas lúgubres, que me dejéis pasar por las más duras de
vuestras pruebas".