"La palabra Cristo significa "ungido" y es un título oficial.
Significa “El Amo del Amor". Cuando decimos “Jesús, el
Cristo", nos referimos al hombre y a su oficio, exactamente
como cuando decimos: Eduardo El Rey o Lincoln el Presidente,
Eduardo no siempre fue Rey ni Lincoln, siempre fue Presidente,
ni Jesús fue siempre Cristo, Jesús se ganó el título de Cristo
por medio de una vida intensa. En el Evangelio Acuario,
Capítulo 55, tenemos la relación de los acontecimientos que
culminaron con su Cristianismo; o sea con su recepción del
grado de Cristo. Allí fue coronado por las más altas autoridades
de la tierra. Cristo Rey o en otras palabras, "El Amo del Amor”,
y cuando esta ceremonia terminó, entró en el acto en el
ministerio de Judea y de Galilea.
“Reconoced los hechos de que Jesús fue un hombre y de que
Cristo fue Dios, lo que establece el hecho de que Jesús El
Cristo fue el Dios–Hombre de las Edades".
"Jesús mismo aclaró este punto, de modo que tenemos el
testimonio, al respecto, del mismo Nazareno. Un día, hablando
en Bethania a un número de gentes que le aclamaban Rey, dijo:
"No fui llamado a sentarme en un trono para gobernar como
gobierna César, y bien podéis decir a los gobernantes de los
judíos que en manera alguna reclamo ese trono”.
Los hombres me llaman el Cristo, y Dios me ha reconocido ese
título. Pero el Cristo no es un hombre. Cristo es Amor Universal
y Amor es Rey.
"Este Jesús no es sino un hombre preparado por tentaciones
vencidas, por múltiples pruebas, para ser el templo a través del
cual pueda el Cristo manifestarse a los hombres".
"Si es así, Oídme, vosotros hombres de Israel. No miréis mi lado
corpóreo, que no es el Rey. Mirad el Cristo interior que tiene
que formarse dentro de cada uno de vosotros, como se ha
formado en mí".
"Cuando hayáis purificado vuestros corazones por la fe, el Rey
entrará adentro y veréis su faz”, Evangelio Acuario: 68; 10 al 14.
VI ¿QUIEN FUE LEVI, EL TRANSCRIPTOR DE ESTE
LIBRO?
Respecto a la persona de Levi no nos es dado escribir sino muy
poco. Basta decir que fue un ciudadano de los Estados Unidas
y que desde muy niño fue un estudiante profundo de las
religiones del mundo. Cuando no era sino un niño se
impresionó con la sensitividad de los éteres más finos, y llegó a
sentir y por ende a creer que en un cierto modo eran placas
preparadas como en fotografía para impresionar en ellas