14. "Con trabajo ímprobo y constante, escasamente proveía el
alimento indispensable para que la familia no muriera de
hambre”.
15. "Un día acertó a pasar por ahí un minero que podía ver bajo
la superficie de la tierra, y contemplando al hombre pobre y su
terreno estéril”.
16. “Llamó al desconocido trabajador y le dijo: "Hermano,
¿sabes por ventura que exactamente debajo de la superficie de
tu terreno árido yacen ocultos ricos tesoros?.
17. "Aras y siembras, y cosechas miserablemente; y día tras día
pisas sobre una mina de oro y un depósito de piedras
preciosas",
18. "Esta riqueza no está en la superficie. Pero si cavas
profundamente la roca y penetras en lo hondo de la tierra,
nunca más necesitarás arar estérilmente".
19. "El hombre le creyó. El minero seguramente sabe, díjose, y
encontraré los tesoros ocultos en mi terreno".
20. "Y cabo la roca dura y penetró a lo hondo de la tierra y
encontró una mina de oro".
21. Y Jesús dijo: "Los hijos de los hombres laboran duramente
en llanuras desiertas, entre rocas y arenas ardientes, haciendo
lo que sus padres hicieron sin saben imaginar que, pueden
hacer otras cosas".
22. "Mirad que el maestro viene y les habla de tesoros ocultos
que ningún hombre alcanza a contar y que están escondidos
bajo la densa roca de las cosas carnales":
23. "De que en el corazón abundan las más ricas joyas; de que
todo el que tenga voluntad puede abrir la puerta y encontrarlas
a todas".
24. Y entonces las gentes dieron: Haznos conocer la vía para
que podamos encontrar la riqueza que yace dentro del corazón.
25. Y Jesús abrió la vía; y los obreros vieron que la vida tenía
otros aspectos, y el trabajo se convirtió en goce.
Capítulo 34
El Jubileo de Kapavistu. Jesús enseña en la plaza y las gentes se
asombran. Relata la parábola de la viña descuidada y de la viña
cuidada. Los sacerdotes se enojan por sus palabras.
1. Era un día de gala en la sagrada Kapavistu; una romería de
devotos budistas se había congregado para celebrar el jubileo.