9. Aquí, en este plano ha concluido muchas grandes tareas, y se
ha ido de aquí preparado para solucionar los problemas del
plano del alma.
10. Nuestro Padre Dios está con él ahora, como estuvo con él
aquí; y allí su ángel guarda sus pasos para que no yerre.
11. ¿Por qué has de llorar? Las lágrimas no pueden conquistar
el sufrimiento. No hay poder en el luto para rehacer un corazón
despedazado.
12. El plano del sufrimiento es ociosidad. El alma ocupada
nunca puede sufrir; no tiene tiempo para sufrir,
13. Cuando el sufrimiento viene en tropel al corazón,
simplemente olvidémonos de nosotros mismos; sumerjámonos
profundamente en alguna obra de amor, y el sufrimiento
desaparece.
14. La tuya es obra de amor. El mundo todo tiene hambre de
amor.
15. Deja, pues, que el pasado se vaya con el pasado; elévate por
encima de las preocupaciones de las cosas carnales, y da tu
vida a los vivos.
16. Si pierdes tu vida sirviendo a la vida, seguramente la
encontrarás en el sol de la mañana, en el rocío de la noche, en
el canto de las aves, en las flores, en las estrellas del cielo.
17. En un poquito de tiempo tus problemas del plano de la tierra
estarán solucionados; y cuando tus sumas estén hechas, será
un placer inenarrable para tí entrar en planos más amplios de
servicio y solucionar los problemas más grandes del alma.
18. Trata pues de estar contenta y un día iré a tí y te traeré
regalos más ricos que el oro y las piedras preciosas.
19. Estoy seguro de que Juan te cuidara, proveyendo todas tus
necesidades; y yo estoy contigo en todos tus caminos.
Jehoshua
20. Y por mano de un comerciante que iba a Jerusalén mandó
esta carta.
Capítulo 31
Los sacerdotes bráhmicos enfurecidos por las enseñanzas de Jesús,
resuelven arrojarle de la India. Lamaas intercede por él. Los
sacerdotes emplean a un asesino para que le mate. Lamaas se lo
advierte y Jesús huye a Nepal.
1. Las palabras y los trabajos de Jesús causaron intranquilidad
en toda la tierra.