32. Y él podará las ramas que van a dar fruto para que puedan
producir abundantemente.
33. La rama separada de la viña no puede dar frutos. Vosotros
no podéis dar fruto si estáis separados de mí.
34. Morad pues en mí y haced los trabados que Dios a través de
mí os ha enseñando como hacerlos y daréis frutos y Dios os
honrará como me ha honrado a mí.
35. Y ahora, me voy, Pero yo pediré a mi Padre—Dios y él os
enviará otro Vivificador que morará con vosotros.
36. Mirad que este Vivificador de Dios, la Santa Respiración, es
uno con Dios, pero es uno que el mundo no puede percibir
porque no lo ve. No lo conoce.
37. Pero vosotros lo conocéis y lo conoceréis porque él morará
dentro de vuestra alma.
38. No os dejaré desolados, sino en el Cristo que es el amor de
Dios manifestado a los hombres, y seré con vosotros toda la
vía.
Capítulo 162
Jesús revela plenamente la misión de la Santa Respiración. Dice
claramente a sus discípulos que va a morir y se entristecen. Ora por
ellos y por todo el mundo de los creyentes. Abandonan el salón del
Banquete.
1. Ahora bien, Juan estaba profundamente apenado porque el
maestro había dicho: me voy, y a donde yo voy, vosotros no
podéis ir.
2. Y lloró y dijo: Señor: iré contigo a través de toda prueba y
hasta la muerte.
3. Y Jesús dijo: Y tú me seguirás a través de la prueba y a través
de la muerte. Pero ahora no puedes ir a donde yo voy. Pero
vendrás.
4. Y Jesús volvió a hablar a los once y dijo: No os entristezcáis
porque yo me voy porque es mejor que yo me vaya. Si yo me
voy, la Santa Respiración, el Vivificador, vendrá a vosotros.
5. Estas cosas os hablo mientras estoy con vosotros en la
carne, pero cuando la Santa Respiración venga en Poder, ella
os enseñará más y más y os traerá a vuestra memoria todas las
palabras que os he dicho.
6. Todavía hay una multitud de cosas que deberían decirse.
Cosas que esta edad no puede recibir porque no tiene corazón
que las comprenda.