35. Un rico vivía en esplendor; usaba los trajes mas finos que
los hombres podían hacer; su mesa estaba repleta de las
viandas mas costosas de la tierra.
36. Un mendigo, ciego y cojo, cuyo nombre era Lázaro, tenía el
deseo de sentarse al lado de la puerta por la que salían los
desperdicios de su casa para poder participar, con los perros,
de los desechos de la mesa del rico.
37. Ocurrió que Lázaro murió y los ángeles se lo llevaron al
seno del padre Abraham,
38. El rico también murió y fue enterrado en una tumba costosa.
Pero en la purificación del fuego abrió los ojos descontento.
39. Miró y vio al mendigo descansando pacíficamente en el seno
de su padre Abraham y con amargura en su alma gritó:
40. Mi padre, Abraham, ten piedad de tu hijo. Estoy atormentado
por estas llamas.
41. Manda a Lázaro, te lo ruego, para que me dé un trago de
agua que refresque mi lengua seca.
42. Pero Abraham contestó: Hijo mío: en la vida mortal tuviste lo
mejor de la tierra y Lázaro tuvo lo peor y tu le arrojaste de tu
puerta,
43. La Ley tiene que cumplirse, Lázaro está ahora cómodo y tu
estás pagando ahora lo que debes.
44. Además hay un gran abismo entre tu zona y la nuestra de
modo que, aunque quisiera no podría mandarte a Lázaro, ni tu
puedes venir acá, sino cuando ya hayas pagado tu deuda.
45. Otra vez el hombre, en angustia dijo: Oh, Padre Abraham, te
ruego que mandes a Lázaro otra vez a la tierra a casa de mi
padre para que pueda decir a mis hermanos que todavía están
en la vida y que son cinco, los horrores de este lugar, a fin de
que ellos no vayan a donde yo estoy, sino a donde tú estas.
46. Y Abraham contestó: Ellos tienen las enseñanzas de Moisés
y de los videntes. Que las escuchen.
47. El hombre contestó: No atienden las enseñanzas escritas;
pero podrían creerle a un hombre que regresa de la tumba.
48. Pero Abraham contestó: Si no escuchan a Moisés y a los
videntes, ciertamente que no los persuadirá ni el que uno de los
muertos aparezca entre ellos.
49. Y Pedro dijo: Señor, nosotros lo hemos dejado todo para
seguirte. ¿cual será nuestra recompensa?