7. Señor, no necesitas apurarte; tu hijo está sano.
8. Y el padre preguntó: ¿Cuándo comenzó a mejorar?
9. El sirviente dijo: Ayer hacia la hora séptima se le quitó la
fiebre.
10. Y entonces el padre supo que fue el bálsamo curativo que
Jesús envió, el que había salvado a su hijo.
11. En Canaan Jesús no se detuvo. Se fue con sus discípulos a
Cafarnaúm, donde tomó una casa espaciosa en la que pudiera
vivir con su madre; donde sus discípulos pudieran reunirse
para oír la Palabra.
12. Convocó a los hombres que confesaban su fe en él a una
reunión en su casa, a la que sus discípulos llamaban Escuela de
Cristo. Y cuando llegaron les dijo:
13. Este evangelio del Cristo tiene que ser proclamado en toda
la tierra.
14. Esta viña Cristiana llegará a ser una viña formidable cuyas
ramas se extenderán a todos los pueblos las tribus y lenguas de
la tierra.
15. Yo soy la viña. Doce serán las ramas del tronco y enviarán
ramales a todas partes.
16. De entre los que me siguen, la Santa Respiración llamará a
doce.
17. Id ahora y haced vuestro trabajo como lo habéis ya hecho,
pero escuchar la llamada.
18. Y los discípulos se fueron a sus tareas diarias, a hacer su
trabajo como ya lo habían hecho, y Jesús se fue solo a las
colinas de Hammoth a orar.
19. Tres días y tres noches pasó en comunión con la
Hermandad Silente. Entonces con el poder de la Santa
Respiración regresó a llamar a los doce.
Capítulo 88
Jesús camina por el mar. De pié en un barco pescador, habla a las
gentes. Bajo sus direcciones se produce una gran pesca. Selecciona
y llama a sus doce apóstoles.
1. A la orilla del mar de Galilea caminaba el maestro cristiano, y
las multitudes le seguían.
2. Los botes pescadores acababan de llegar y Pedro y su
hermano esperaban en los botes mientras que sus marineros
reparaban las redes rotas, en la playa.