Capítulo 78
Jesús en Jericó. Cura a un sirviente de Asherben. Va al Jordán y
habla a la gente. Establece el bautismo como un símbolo de ser
discípulo. Bautiza a seis discípulos, los que a su turno bautizan a
muchas gentes.
1. Y Jesús fue a Jericó, donde moró en la posada de Asher.
2. Una sirviente en la posada estaba enferma y moribunda; sus
curanderos no podían curarla.
3. Y Jesús vino y tocó a la moribunda y le dijo: Malone,
levántate. Y el dolor la dejó, la fiebre cesó y la doncella estuvo
bien.
4. Entonces la gente trajo a sus enfermos, los que fueron
curados.
5. Pero Jesús no se quedó en Jericó largo tiempo, sino que fue
al vado del Jordán donde Juan solía enseñar.
6. Las multitudes estaban allí, y Jesús les dijo: Mirad que el
tiempo ha llegado; el reino está a la mano.
7. Nadie sino el puro de corazón puede entrar en el reino del
Uno Santo. Pero todo hijo y toda hija de la raza humana, están
llamados a alejarse de lo erróneo y a llegar a ser puros en el
corazón.
8. La resolución de adquirir el reino y de entrar por el portón
cristiano en el reino del Uno Santo será la característica del
discípulo, cada uno de los cuales hará una demostración
pública de ser discípulo.
9- Juan lavó vuestros cuerpos en el torrente, símbolo de la
limpieza del alma, preparándoos para la venida del rey, la
apertura del portón cristiano al reino del Uno Santo.
10. Juan hizo un formidable trabajo. Ahora el portón cristiano
está abierto, y se establece el lavado como un símbolo de ser
discípulo.
11. Y este símbolo subsistirá como un rito hasta que termine
esta época, y se denominará el rito del bautismo, y será un
signo con los hombres y un sello con Dios de que el hombre es
discípulo.
12. Hombres de todas las naciones, Oídme: Venid a mí. El
portón cristiano queda abierto, abandonad vuestros pecados y
sed bautizados, y entrareis por el portón y veréis al rey.
13. Los seis discípulos que habían seguido a Jesús estaban
cerca, y Jesús los condujo y en el Jordán los bautizó en el
nombre del Cristo. Y entonces les dijo: