13- Y fue aquí donde Abraham dio al rey de Salem la décima
parte de todo lo que tenía.
14. Este Príncipe de la Paz guerreó en todas partes. No tenía
espada, ni coraza de defensa, ni arma de ofensa.
15. Y sin embargo conquistó a los hombres, y las naciones
temblaron a sus pies.
16. Los ejércitos de Egipto cejaron ante este fuerte rey del
derecho; los reyes de Egipto colocaron sus coronas sobre la
cabeza de él.
17. Y pusieron en su mano el cetro de la tierra de Egipto, y no se
derramó ni una gota de sangre, y no hubo ni un cautivo
encadenado.
18. Antes bien el conquistador abrió en todo lugar las puertas
de las prisiones y puso en libertad a los cautivos.
19. Y ha vuelto otra vez el Príncipe de la Paz y de estas colinas
benditas va a partir otra vez a la lucha.
20. Y esta vestido con la blancura, su espada es la verdad; su
escudo es la fe; su yelmo es la inocencia; su respiración es el
amor, y su palabra es la frase de paz.
21. Pero ésta no es una guerra material, no es una guerra de
hombre a hombre, sino que es lucha del derecho contra el
abuso.
22. Y el amor es el capitán, el amor es el guerrero, el amor es la
coraza, el amor es todo, y el amor triunfará.
23. Y otra vez las colinas de Belén se inundaron de luz, y otra
vez el mensajero exclamó:
24. Paz, paz en la tierra, buena voluntad a los hombres.
25. Y Jesús enseñó a las gentes, curó a los enfermos y reveló
los misterios del Uno Santo.
26. Y muchos dijeron: Es el Cristo; el rey que era de venir ha
venido; alabado sea Dios.
Capítulo 77
Jesús en Hebrón. Va a Betania. Aconseja a Ruth respecto a ciertas
dificultades de familia.
1. Con tres discípulos fue a Hebrón donde permaneció por siete
días y enseñó.
2. Y entonces fue a Betania y en el hogar de Lázaro enseñó.
3. La tarde caía; las multitudes se habían retirado ya; Jesús,
Lázaro y sus hermanas Marta, Ruth y María estaban solos.