11. Dormía una noche y a la hora de la media noche una puerta
que él no había descubierto se abrió y un sacerdote de traje
sombrío entró y le dijo:
12. "Hermano mío, perdona que haya venido a esta hora
inusitada, pues he venido a salvarte la vida.
13. "Eres la víctima de un cruel complot. Los sacerdotes de
Heliópolis están celosos de tu fama y han decidido que nunca
salgas vivo de estas criptas lóbregas.
14. "Los altos sacerdotes no salen a enseñar al mundo, y tú
estás condenado a la esclavitud del templo.
15. "Por lo mismo, si has de conquistar tu libertad, tienes que
engañar a estos sacerdotes, tienes que decirles que has
resuelto quedarte aquí toda la vida.
16. "Entonces, cuando hayas ganado todo lo que deseas ganar,
regresaré y por una vía secreta te sacaré de aquí y podrás irte
en paz.
17. Y Jesús dijo: "Hermano mío, hombre, ¿has venido a
enseñarme el engaño? ¿Estoy dentro de estas santas murallas
para aprender la bajeza de la vil hipocresía?.
18. "No, hombre. Mi Padre desprecia el engaño y yo estoy aquí
para hacer su voluntad.
19. "¡Engañar a estos sacerdotes! No, mientras el sol brille. Lo
que he dicho, dicho está. Seré sincero con ellos, con Dios y
conmigo mismo.
20. Entonces el tentador le dejó y Jesús volvió a encontrarse
solo; pero después de un poco de tiempo apareció un sacerdote
vestido de blanco y le dijo:
21. "¡Bien hecho! El Logos ha triunfado. Esta es cámara de la
prueba de hipocresía". Y entonces le guió y Jesús se encontró
ante el asiento del juicio.
22. Y todos los hermanos se pusieron de pie, el hierofante
avanzó y colocó su mano en la cabeza de Jesús y en sus manos
un rollo de pergamino en el que estaba escrita una sola palabra:
SINCERIDAD; y no se pronunció ni una sola palabra.
23. El guía volvió a aparecer y a conducirle; y en una habitación
espaciosa reple