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BIOLOGÍA
conducidos a través de la cavidad abdominal por el conducto deferente, un largo tubo que se une a la uretra en
la región de la glándula próstata. La uretra, un tubo que
corre a lo largo del pene y que conduce la orina al exterior, también sirve de conducto para el líquido seminal.
Los espermatozoides están suspendidos en un liquide
secretado por las vesículas seminales, la próstata y las
glándulas de Cowper, órganos glandulares secundarios
situados a lo largo del aparato reproductor masculino.
El pene es una estructura muy eficaz para depositar los espermatozoides (semen) dentro del aparato reproductor femenino, pero primero debe ponerse erecto.
Durante la excitación sexual de los seres humanos, la
erección ocurre gracias a la llegada de impulsos provenientes del sistema nervioso parasimpático, lo cual provoca que la sangre congestione los tejidos eréctiles
esponjosos del cuerpo y el glande del pene. La vasodilatación (ensanchamiento de los vasos sanguíneos) de las
arteriolas que llevan sangre a los tejidos peneanos introduce más sangre de la que puede salir, provocando así
tumefacción y rigidez, esto es, erección. Una vez erecto,
el pene puede penetrar en el aparato reproductor femenino. Los movimientos de vaivén de la pareja incrementan
la excitación y culminan, durante el climax sexual u orgasmo, con la expulsión del líquido seminal en forma de
una serie de chorros a través del pene. Las rápidas y vigorosas expulsiones de líquido seminal se denominan colectivamente eyeculación y son causadas por oleadas
rítmicas de contracción que recorren los dos tercios inferiores del aparato genital masculino, generalmente con
una periodicidad de 0.8 segundos.
12.3
APARATO REPRODUCTOR DE LA MUJER
ANATOMÍA
Las gónadas de la mujer son un par de ovarios que permanecen dentro de la cavidad abdominal toda la vida
(Fig. 12.2). En los ovarios hay más de 400 000 óvulos potenciales, pero sólo unos 400 concluirán la meiosis.
Los ovarios se mantienen en su sitio mediante ligamentos (bandas de tejido conectivo) y delgados mesenterios membranosos. Por encima de cada ovario se
encuentran los oviductos o trompas de Falopio, que
desembocan en el grueso y muscular útero. Es precisamente dentro de este último donde se desarrollará el embrión y posteriormente el feto. Los óvulos fecundados en
los oviductos (por lo general sólo uno) son empujados
por los cilios de ese conducto hacia el útero, donde ocurrirán las primeras fases del desarrollo y la subsecuente
implantación.
El útero está unido a un corto tubo corrugado llamado vagina. Uno de los extremos de la vagina rodea el
angosto cuello uterino (cerviz), en tanto que el extre mo
distal se prolonga hacia el exterior. Los órganos sexuales
externos —labios mayores, labios menores y clítoris—
que rodean a los orificios vaginal y uretral forman la
vulva; los labios externos (labios mayores) cubren un
par de labios internos (labios menores). Los labios son
homólogos del escroto. El clítoris, protuberancia de tejido eréctil situada justo encima del orificio uretral, es homólogo al pene.
CICLO MENSTRUAL
El ciclo menstrual es una serie de fenómenos que modifica periódicamente el aparato reproductor de las mujeres
y de las hembras de los primates superiores. En otros
mamíferos se presenta un ciclo de receptividad sexual,
quizás menos complejo que el ciclo menstrual, al que se
denomina ciclo estral.
EJEMPLO 5 La palabra estro proviene de una raíz griega que significa "tábano", quizá porque se homologó el estímulo acuciante de la libido sexual con el aguijonazo de un
insecto. Como su nombre lo indica, los animales que están
en el punto culminante del estro experimentan una intensa
pero efímera compulsión de apareamiento; comúnmente,
cuando eso ocurre se dice que están "en calor" o "en celo".
Antes y después de ese breve periodo, el impulso sexual está latente. A nivel corporal, el ciclo estral prepara el aparato
reproductor de la hembra para la cópula. No ocurre el complejo desarrollo del recubrimiento uterino (endometrio) que
se observa en el ciclo menstrual. Si no hay fecundación,
cualquier engrosamiento preparatorio del endometrio es
reabsorbido simplemente por el cuerpo. Las fases del ciclo
están sujetas a la influencia del medio; en algunos animales,
la expulsión del óvulo (ovulación) depende de que haya cópula o no.
El ciclo menstrual está regulado por la acción de
hormonas secretadas por el hipotálamo, la glándula hipófisis y ciertas estructuras endocrinas localizadas en el
ovario. Es probable que la hormona hipotalámica liberadora de la gonadotropina (GnRH) fluya directamente hacia la hipófisis a través de un sistema de vasos
sanguíneos llamado prominencia media. Cuando eso
sucede, la hipófisis es estimulada para producir dos hormonas: hormona foliculoestimulante (FSH) y hormona luteinizante (LH), las que a su vez estimulan a los ovarios
para que produzcan las hormonas sexuales femeninas
estradiol (secretada por el folículo de Graaf que encerraba al óvulo) y progesterona (sintetizada por el cuerpo
amarillo que se forma a partir de un folículo roto). La hipófisis también produce prolactina, hormona que actúa
directamente sobre las mamas y sus glándulas mamarias
y que también influye en el balance de líquidos y minerales del cuerpo.
El estradiol (y quizás otro tipo de estrógeno) y la
progesterona se encargan de producir los cambios