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BIOLOGÍA
y la pared celular, desde la superficie hacia adentro, hasta que se forma un tabique completo. Sin embargo, en todas las plantas superiores la citocinesis comienza cerca
del punto medio de la célula con la formación de una placa celular interna a lo largo del plano ecuatorial, el centro del antiguo huso acromático. Primero se observa una
estructura anular formada principalmente por proteína, el
fragmoblasto, pero luego ocurre la creación de la placa
celular plana. Esa placa se extiende poco a poco hasta la
superficie de la célula y divide a ésta en dos nuevas células. Luego, para completar el proceso de división celular, sacos membranosos derivados del complejo de
Golgi llevan hasta el tabique nuevo material para la pared
celular. La división celular de los procariotes (bacterias y
cianobacterias) es menos compleja. El cariotipo total de
la célula es una cadena circular sencilla de DNA adherida
por uno de sus extremos a la membrana plasmática. En
el momento de la división, ese cromosoma empieza a replicarse. Para cuando la replicación está completa, los
dos cromosomas resultantes se encuentran adheridos
a la membrana plasmática. La célula entera se alarga,
incluso desde antes de la replicación de los cromosomas,
de modo que la citocinesis ocurre inmediatamente después de la fijación de la copia cromosómica a la membrana. La membrana recién sintetizada, e incluso el nuevo
material de la pared celular, penetran desde la superficie
a lo largo de la línea media de la célula hasta dividirla por
completo en dos nuevas células hijas, las cuales se convierten en entidades independientes.
6.4
MEIOSIS
La unión de los gametos durante la reproducción sexual
siempre da por resultado una duplicación del número cromosómico. Para mantener la homeostasís en términos
del número cromosómico, los gametos que se unen son
haploides y no diploides gracias a un par de divisiones
celulares especiales que segregan los cromosomas
homólogos entre las células resultantes. El proceso que
tiene estos resultados se llama meiosls, término derivado de la palabra griega que significa "disminuir". Es probable que la meiosis haya surgido como una modificación
de la mitosis y que presente muchas de las características de ésta.
En los animales, las dos divisiones de la meiosis
producen gametos haploides, los cuales acaban por unirse para formar un cigoto diploide. En muchas células algáceas, la meiosis ocurre inmediatamente después de la
fecundación para producir las células haploides que
constituyen la forma de vida predominante de esos organismos. En muchas células vegetales, la meiosis ocurre
tiempo después de la fecundación, de modo que en las
plantas se observan fases alternantes haploides y diploides. Las plantas más primitivas pasan la mayor parte de
su ciclo de vida en la fase haploide (gametofito), mientras
que las plantas superiores se caracterizan por una fase
diploide dominante (esporofita). Estas variaciones en el
momento de la meiosis dentro del mundo vivo no deben
enmascarar la importancia que tiene el proceso intermedio de reducción para compensar, en todos los organismos, el incremento del número cromosómico al ocurrir la
fusión sexual.
PRIMERA DIVISIÓN MEIÓTICA
La meiosis comienza de una manera parecida a la mitosis (Fig. 8.3): cada cromosoma se replica durante la fase
S de la interfase y la profase empieza después de la G2
con una mayor espiralización y condensación de cada
par de cromosomas. Al igual que en la mitosis, la membrana nuclear empieza a disolverse, los centriolos se dirigen hacia los polos opuestos de la célula y los
cromosomas migran hacia el plano ecuatorial. Las fibras
del huso acromático comienzan a formarse a partir de los
microtúbulos y desaparecen los nucléolos. Sin embargo,
en poco tiempo empiezan a notarse diferencias importantes. La profase de la meiosis I es un proceso mucho más
prolongado y extenso que la profase de la mitosis y, de
hecho, se divide en subetapas. La mayor diferencia ocurre al principio de la profase, cuando los cromosomas
homólogos empiezan a organizarse misteriosamente por
pares (sinapsis). Los homólogos se tocan en uno o en
varios puntos, luego, las cromátidas parecen unirse para
formar una apretada estructura de cuatro cadenas a la
que se denomina tetrada. Cuando la tetrada empieza a
aflojarse, hacia el final de la profase, los cromosomas
individuales de cada tetrada comienzan a separarse. En
ese punto todavía puede haber algunos enlaces físicos
entre las cromátidas de un cromosoma homólogo y las
del otro. Esas estructuras, que parecen desafiar la tendencia de los homólogos a separarse, se denominan
quiasmas. Cada uno de los quiasmas formados a lo largo de los diversos homólogos representa un punto en el
que un segmento de una cromátida se rompió físicamente y se intercambió con el segmento correspondiente de
la otra cromátida del cromosoma homólogo. Este intercambio de material cromosómico entre las cromátidas de
los dos cromosomas homólogos se denomina entrecruzamlento y ocasiona la formación de cromosomas híbridos en los que hay material genético mixto (Sec. 8.6 y
Fig. 8.5).
La metafase de la meiosis I consiste en la alineación de los pares de cromosomas homólogos —ahora separados casi por completo— en el plano ecuatorial.
Dichas estructuras siguen llamándose tetradas, ya que
los homólogos se mantienen en yuxtaposición. Sin embargo, en vez de haber una sola línea de centrómeros en
el ecuador, lo cua l es característico de la metafase mitótica, hay una doble línea de centrómeros. El número total