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7.2
BIOLOGÍA
EN BUSCA DE LAS BASES QUÍMICAS
DE LA HERENCIA
DESCUBRIMIENTO DE LAS FUNCIONES DE LOS
CROMOSOMAS Y DEL DNA
A! mismo tiempo que Gregor Mendel (Cap. 9) realizaba
sus experimentos genéticos con el chícharo de olor
(1865-1870), el joven bioquímico suizo Friedrich Miescher
estaba aislando, primero del núcleo de células de pus y
posteriormente de huevos de pez, una sustancia hasta
entonces desconocida. Miescher llamó nucleína a esta
sustancia acida. Más adelante, se le dio el nombre de
ácido nucleico debido a sus propiedades y Idealización.
Esa sustancia viscosa, que con gran dificultad extraía
Miescher de los malolientes vendajes, impregnados de
pus, que les quitaba a los pacientes de un hospital, era
en realidad DNA: la misma sustancia que constituía los
genes de las cruzas de Mendel y que sirve de base a !biología molecular moderna.
En 1882, Walther Flemming tiñó los cromosomas
de células en mitosis (Cap. 8) y describió el complejo proceso de división celular que mantiene la constancia del
número cromosómico. Poco después, Theodor Boveri
describió el proceso meiótico, cuyo resultado es la reducción precisa del número cromosómico de dos juegos (2n)
a uno (n), durante la formación de los gametos (óvulos y
espermatozoides). A pesar de la importancia —aparentemente obvia— de los cromosomas en la vida de la célula
y en los mecanismos de la herencia, la mayoría de los
biólogos no reconocieron su importancia sino hasta 1918,
Fig. 7.1 Los nucleótidos