Test Drive | Page 95

DIVINA REVELACION ALFA Y OMEGA LA DOCTRINA DEL CORDERO DE DIOS LA DIVINA CIENCIA CELESTE el número viviente siente que los demás tratan de aprender de él; sabe que es buscado en el reino de los cielos, para hacer divinas alianzas de vida planetaria; en el reino de los cielos, unos se buscan con otros; el hablar viviente se convierte en deseos de conocer, nuevas y desconocidas formas de vida; las alianzas son infinitas y la decisión una; los tripulantes de los platillos voladores entran y salen del reino, en un divino tráfico, que no tiene igual; los números vivientes les acompañan a todas partes; en el reino de Dios todo es alegría inaudita; todo lo imaginable en perfección allí se encuentra; un divino lugar en donde no se conoce límite alguno; sólo el Divino Padre Jehová, conoce lo que otros no conocen; y su número no tiene límites; el número viviente visita infinitas moradas, que en su infinito conjunto, son llamadas la casa de Jehová; en estas moradas celestiales, se encuentran todos los que vivieron y fueron familiares en lejanos y ya desaparecidos planetas; en el reino de los cielos, los espíritus conversan con las que fueron sus propias sensaciones en vidas planetarias; el todo sobre el todo, se dispersa tal como era, de antes de unirse a determinado espíritu; el número viviente que acompañó a tal ó cual espíritu, a conocer tal ó cual forma de vida, medita y saca sus propias conclusiones, después de pasar encerrado en un microscópico sol, llamado en el reino, espíritu pensante; y en su libre albedrío de número viviente, él decide sí seguir ó no acompañando, al espíritu, en otros pedidos de prueba de vida; ocurre que cuando el espíritu al que se unió por un instante, violó la ley de Dios, el número viviente y todo lo microscópico de que estaba compuesto el todo sobre el todo, del espíritu, todos se niegan a volver a acompañarle, a que vuelva a conocer nueva forma de vida; sólo la divina intervención del Padre Jehová, permite que los elementos se decidan a unirse a tal ó cual espíritu; esta divina ley es consecuencia del libre albedrío de la materia y del espíritu, en sus respectivas leyes; el número viviente se vá a sus universos numerales, de donde había salido, para unirse a un determinado espíritu que había solicitado su divino concurso; y cada una de las virtudes del pensar humano, vuelven a sus respectivos reinos; las moléculas vuelven a sus reinos de moléculas, las células a sus reinos de células etc. etc.; el todo sobre el todo que acompañó al espíritu durante la prueba de la vida, se materializa después de su reencarnación con el espíritu; esta divina ley, le fué demostrada al mundo de la prueba, en la divina persona del Hijo Primogénito Solar Cristo; la transfiguración del Hijo Solar, fué una ley solar, que el mismo mundo de la prueba, pidió a Dios, cuando pidió venir al planeta de prueba Tierra; la transfiguración es divina ley eterna y normal en el reino de los cielos; cuando los espíritus venidos de los lejanos planetas polvos, llegan al reino de los cielos, sus divinos juicios se hacen fuera del reino; porque al reino de los cielos se entra, con la misma inocencia conque se salió; ni una molécula de inocencia de menos; sucede que en los espíritus que violaron la ley de Dios, su poder mental, se va reduciendo a medida que mayormente se dividió un espíritu; es la obra mental, lo que hace que el espíritu se divida; el todo sobre el todo, principia a abandonarlo; la prueba de la vida consistía en que esto no ocurriera; el número viviente que en toda sensación está, se llena de pavor cuando vé que el propio espíritu, fué el causante de la división; la lucha mental del espíritu, en la prueba de la vida, consistía en unificarse entre Av. José Gálvez # 1775 Lince Lima Perú Telef. 4715921 – 2658326 www.alfayomega.com.pe www.peruufo.com