DIVINA REVELACION ALFA Y OMEGA LA DOCTRINA DEL
CORDERO DE DIOS LA DIVINA CIENCIA CELESTE
Solar; la intervención de los platillos voladores en el divino juicio final, fué
anunciada en el evangelio del Padre Jehová; escrito fué: SEÑALES EN LOS
CIELOS; todo el mundo de la prueba de la vida, estarán observando el
espacio, como jamás fué observado nunca; porque por sus propios ojos, verán
flotas infinitas de platillos voladores, de las más variadas jerarquías galácticas;
el número viviente está infinitamente enlazado a todas las moléculas de la
naturaleza, por infinitos cordones solares; formando un todo sobre el todo, en
todo; lo emocional en los seres pensantes, también está entrelazado y
enlazado a las moléculas de la atmósfera y éstas, a las moléculas de los
elementos de la naturaleza; en el divino juicio final, en la era del llorar y crujir
de dientes, todo molecularmente hablando, estallará en un sentimentalismo
como jamás se vió ni se verá en esta Tierra; el número viviente al
desequilibrarse por causa de las violaciones del mundo de la prueba, clama en
forma instantánea, su injusticia; y como su ley es penetrante y a la vez
expansiva, llega a toda conciencia; y llegando a toda conciencia, ésta
determina grandes cambios que en su conjunto se denomina revolución; el
arrepentimiento del mundo de la prueba, hace que surjan nuevas costumbres,
que causan espanto a los que estaban acostumbrados, a enseñar costumbres
inmorales; entre las últimas estaba la extraña costumbre de que los hijos del
Padre se matarán; por causas desconocidas al reino de los cielos; la única
causa conocida en el reino de Dios, era y es la de no matar ni mandar a matar
ni matarse; el número viviente en su libre albedrío de número, pedirá al Hijo
de Dios, que los que mandaban y enseñaban a otros como matar, los tales
reciban igual muerte; porque los números vivientes cumplen con todas las
divinas parábolas y leyes divinas, que el mundo de la prueba pidió como
prueba; uno de ellos dice: CON LA VARA CON QUE MEDISTES A OTRO,
ASI SERÁS MEDIDO; que quiere decir: sensación que a otros deseastes, se
recibe en sí mismo; sensación por sensación; esto hace que los llamados ricos,
surgidos durante el extraño mundo salido de las extrañas leyes del oro,
queden en la más grande pobreza, que mente alguna pueda imaginar; es una
de las verdades del llorar y crujir de dientes; los que durante el desarrollo de
sus propias vidas de prueba, hicieron caso al divino evangelio de Dios, bien
podrían no quedar en la miseria; porque el número viviente en la ilustración
hacia lo de Dios, los defendería en el divino juicio final; letra por letra, ellos
serán defendidos; y esta defensa sería la mayor tabla de salvación para toda
criatura pensante; porque el número viviente encuentra en su reencarnación
en el F