DIVINA REVELACION ALFA Y OMEGA LA DOCTRINA DEL
CORDERO DE DIOS LA DIVINA CIENCIA CELESTE
ellos me observan silenciosamente; ¡Y cómo brillan sus rostros! Es algo
semejante al sol; Ese brillo que ves en ellos, representa un número inaudito de
exsistencias; son magnetizaciones tras magnetizaciones; saturación tras
saturación; ese brillo solar representa un tremendo magnetismo de poder
sobre los elementos del planeta; es el verbo solar de los hijos primogénitos de
Dios; porque he de decirte Hijo, que nadie es único en sí mismo; sólo el Padre
es único; ni la trinidad solar es única; en las leyes solares de la creación, los
Hijos Primogénitos Solares, poseen la comunidad expansiva; uno puede
representar al otro; uno está dentro del otro; sin afectarle su libre albedrío
solar; y todos los Primogénitos Solares, están subordinados al Padre Jehová; y
a la vez, el Padre está también en ellos; tal como se enseñó que Dios está en
todas partes; el brillo de sus rostros, es el mismo brillo que tendrá el Hijo
Solar Cristo en este planeta, que ya se acerca a su juicio final; el Hijo
Primogénito ya está en la Tierra; su rostro está empezando a brillar; porque
toda madurez en la naturaleza, principia de menor a mayor; de lo invisible a lo
visible; de sus poros omega sale una luz alfa; los platillos voladores actuarán
en el divino juicio final; y estarán a las divinas órdenes del Hijo Primogénito;
los creadores del extraño