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DIVINA REVELACION ALFA Y OMEGA LA DOCTRINA DEL CORDERO DE DIOS LA DIVINA CIENCIA CELESTE propio mundo de la prueba, en la televisión solar; y todo el planeta estallará también en un llorar y crujir de dientes; porque son contados con los dedos, los que no tendrán acusaciones de sus moléculas, en el divino juicio de Dios; esto significó la divina parábola que dice: MUCHOS SERÁN LOS LLAMADOS Y POCOS LOS ESCOGIDOS; porque cuando en el reino de los cielos se inician las reencarnaciones, son multitudes sin fin las que acuden; son multitudes que oscurecen los gigantescos soles del macrocosmo; y entre ellas, se ven a las moléculas, que acuden a hacer, divinas alianzas de vida, con tal ó cual espíritu que lo desee; y después de ocurrida la prueba de la vida, casi ninguno vuelve a entrar al reino de los cielos; las moléculas que fueron influenciadas por el mal salido del espíritu, tienen que volver a limpiarse ó sacarse de sí mismas, todo el extraño magnetismo conque el espíritu malo las saturó; esto lo logran las moléculas, reencarnando de nuevo con leyes nuevas; igual ley cumple el espíritu que cayó ó sucumbió en sus propias pruebas pedidas a Dios; la sucesión de exsistencias, es el único camino que tienen los que violaron la ley de Dios, en tal ó cual exsistencia; la prueba de la vida consistía en no olvidar, que se podría volver a nacer de nuevo, para conocer vida nueva; los que lo olvidaron y los que lo negaron, les costará un infinito, a que vuelvan a nacer de nuevo; porque negando a la reencarnación de sí mismos, negaron a todo el universo viviente de Dios; porque toda vida que se pide a Dios, es dada por los mismos elementos del universo; y los elementos hablan y se expresan delante de Dios, en sus leyes de elementos; y a los que negaron su propia oportunidad de perfeccionarse en otras exsistencias, también los elementos los negarán en la divina presencia de Dios; porque siendo los elementos todos telepáticos, ellos leen toda mente de cualquier criatura del cosmos; y al leerles las mentes a los que negaron la reencarnación, ellos también les negarán su concurso de elemento, cuando los tales vuelvan a interesarse en conocer, una nueva forma de vida; el que en los lejanos planetas de prueba, niega algo del reino de los cielos, también a él se le niega en el reino; porque ni las moléculas le prestan de nuevo su concurso, para que vuelva a conocer otra clase de vida; las moléculas en el reino de los cielos, ordenan amorosamente en las infinitas reencarnaciones de los espíritus, y en otras infinitas clases de criaturas; porque sus jerarqu