Test Drive | Page 153

DIVINA REVELACION ALFA Y OMEGA LA DOCTRINA DEL CORDERO DE DIOS LA DIVINA CIENCIA CELESTE no se conoce; las moléculas tienen también entre ellas moléculas primogénitas; que poseen inaudito conocimiento de leyes moleculares; los primogénitos moleculares brillan también como un microscópico sol; en los platillos voladores los hay por infinitos; su presencia entre las moléculas, dá lugar a que todos los que lo conocen, se conviertan también en microscópicos genios de sabiduría; así ocurrirá pronto en este mundo; la divina presencia del Hijo de Dios, a todos iluminará y a todos transformará; y toda su divina herencia serán niños-genios; que cubrirán toda la Tierra; el Hijo de Dios es eterno; él no muere jamás; el no morir es lo que significa el término; EN GLORIA Y MAJESTAD; la molécula se cubrirá de gloria en lo que está por ocurrir en el planeta Tierra; porque siendo de tamaño humilde, es grande en los divinos acontecimientos de Dios; tan grande es su gloria de molécula, que el destino de cada espíritu humano, dependerá de ellas; porque la divina justicia de Dios, será a base de la molécula-segundo; y todos los actos humanos que en su conjunto forman la obra humana, absolutamente todos fueron a base de moléculas-segundos; todo acto mental tiene su Alfa y Omega, en las moléculas y los segundos; en lo físico y en lo espiritual; cada costumbre consumió en su desarrollo, moléculas y segundos; y el mundo de la prueba, tendrá que calcular todos sus segundos vividos; y verificar si su obra no tiene división; es decir si todos sus segundos vividos, no conocieron maldad alguna, vicio alguno, escándalo alguno, desnudo alguno, grosería alguna, mal ejemplo alguno etc. etc.; y tendrá que separar las moléculas-segundos de luz, de las moléculas-segundos de las tinieblas; tendrá que separar lo bueno de lo malo; porque no se puede servir a dos señores y reclamar premio por uno; para los que vivieron la prueba de la vida, tenían que haber vivido en tal prueba, una sola psicología viviente; la de la luz; para que el premio total, fuese también uno sólo; la división de todo premio, de los que pidieron y vivieron la prueba de la vida, se debió a que un extraño sistema de vida no escrito en el reino de los cielos, los influyó de un extraño libertinaje, que contenía desconocidas psicologías, que ni los que las practicaron, las pidieron; la prueba de la vida consistía en no dejarse influenciar por nada extraño, a lo pedido en el reino de los cielos; nadie pidió a Dios, nada que con el correr del tiempo en la prueba de la vida, lo dividiría y que no entraría de nuevo, al reino de los cielos, nadie pidió su propia condena delante de Dios; y para no dividirse, todos los espíritus de la prueba de la vida, pidieron la igualdad por sobre todas las psicologías del libertinaje; el extraño sistema de vida, salido de las extrañas leyes del oro, condenó a todos, a no volver a entrar al reino de los cielos; porque a todos influyó con su extraña y desconocida división; y la inocencia la conoció; si la inocencia no la hubiese conocido, toda la humanidad volvería a entrar al reino de los cielos; porque su número de inocencia sería el mismo que cuando le fué dado la vida humana; las moléculas de la inocencia debieron de haber conservado su propio todo; porque el espíritu es indivisible; las moléculas de la inocencia tenían y por siempre lo tendrán, el sublime destino de ser por siempre del reino de los cielos; el pedir pruebas de vida en lejanos planetas, hace que toda inocencia corra grandes riesgos; y es de responsabilidad del propio espíritu, el no caer en tales pruebas; el género humano cayó porque los autores de su propio sistema de vida, no tomaron en Av. José Gálvez # 1775 Lince Lima Perú Telef. 4715921 – 2658326 www.alfayomega.com.pe www.peruufo.com