»En este caso —y en todos los casos de escritura secreta— la primera cuestión se
refiere al idioma de la cifra, ya que los principios para lograr la solución —sobre todo en el
caso de las cifras más sencillas— dependen de las características de cada idioma. En
general, no queda otro recurso que ensayar, basándose en las probabilidades, todos los
idiomas conocidos por el investigador, hasta coincidir con el que corresponde. Pero en
nuestro caso las dificultades se veían suprimidas por la firma. El juego de palabras acerca
de «Kidd» sólo tiene valor en inglés. De no mediar esta consideración, hubiera empezado
mis búsquedas en español y en francés, considerando que un secreto de tal naturaleza no
podía haber sido escrito en otros idiomas, tratándose de un pirata de los mares españoles.
Pero, en vista de lo anterior, estimé que el criptograma estaba trazado en ing