Test Drive | Page 55

-Ya lo veo -respondió Sancho-. Y plega a Dios que no demos con nuestra sepultura; que no es buena señal andar por los cimenteños a tales horas, y más habiendo yo dicho a vuesa merced, si mal no acuerdo, que la casa desta señora ha de estar en una callejuela sin salida. -¡Maldito seas de Dios, mentecato! -dijo don Quijote-. ¿Adónde has tú hallado que los alcázares y palacios reales estén edificados en callejuelas sin salida? -Señor -respondió Sancho-; en cada tierra su uso: quizá se usa aquí en el Toboso edificar en callejuelas los palacios y edificios grandes; y así suplico a vuesa merced me deje buscar por estas calles o callejuelas que se me ofrecen: podría ser que en algún rincón topase con ese alcázar, que le vea yo comido de perros, que así nos trae corridos y asendereados. -Habla con respeto, Sancho, de las cosas de mi señora -dijo don Quijote-, y tengamos la fiesta en paz, y no arrojem