Test Drive | Page 42

-Pues si no me puede entender –respondió Sancho-, no sé cómo lo diga; no sé más, y Dios sea conmigo. -Ya, ya caigo -respondió don Quijote- en ello: tú quieres decir que eres tan dócil, blando y mañero, que tomarás lo que yo te dijere, y pasarás por lo que te enseñare. -Apostaré yo -dijo Sancho- que desde el emprincipio me caló y me entendió; sino que quiso turbarme, por oírme decir otras doscientas patochadas. -Podrá ser -replicó don Quijote-. Y en efecto, ¿qué dice Teresa? -Teresa dice -dijo Sancho- que ate bien mi dedo con vuesa merced, y que hablen cartas y callen barbas, porque quien destaja no baraja, pues más vale un toma que dos te daré. Y yo digo que el consejo de la mujer es poco, y el que no le toma es loco. -Y yo lo digo también -respondió don Quijote-. Decid, Sancho amigo; pasad adelante, que habíais hoy de perlas. -Es el caso -replicó Sancho- que como vuesa merced mejor sabe, todos estamos sujetos a la muerte, y que hoy somos y mañana no, y que tan presto se va el cordero como el camero, y que nadie puede prometerse en este mundo más horas de vida de las que Dios quisiere darle; porque la muerte es sorda, y cuando llega a llamar a las puertas de nuestra vida, siempre va de prisa y no la harán detener ni ruegos, ni fuerzas, ni cetros, ni mitras, según es pública voz y fama, y según nos lo dicen por esos púlpitos. -Todo eso es verdad -dijo don Quijote-; pero no sé dónde vas a parar. -Voy a parar -dijo Sancho- en que vuesa merced me señale salario conocido de lo que me ha de dar cada mes el tiempo que le sirviere, y que el tal salario se me pague de su hacienda; que no quiero estar a mercedes, que llegan tarde, o mal, o nunca; con lo mío me ayude Dios. En fin, yo quiero saber lo que gano, poco o mucho que sea; que sobre un huevo pone la gallina, y muchos pocos hacen un Portal Educativo EducaCYL http://www.educa.jcyl.es