5.4 Diversificación y deslocalización de las redes de narcotraficantes
Tradicionalmente el papel de las mafias mexicanas y narcotraficantes en la cadena de
distribución de drogas, se reducía a la producción y el tráfico de narcóticos. En la actualidad
esto ha cambiado.
Las mafias mexicanas se han conformado como organizaciones transnacionales capaces
de actuar a ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos, al contar con
estructuras diversificadas en ambos países que no solo se limitan a la provisión de drogas,
sino que participan en la totalidad en la producción, el tráfico, y el reparto del producto.
En la actualidad los carteles y los narcotraficantes han asumido un nuevo modelo de
organización disgregado, donde las estructuras no están centralizadas sino dispersas entre
los diferentes países de venta, de tráfico y de producción de drogas, no reduciéndose
únicamente al territorio nacional mexicano.
De esta forma, en Estados Unidos las mafias mexicanas se sirven de organizaciones
criminales a pequeña escala - bandas juveniles y pandillas - totalmente dependientes y
sometidas a los cárteles, que asumen la distribución y comercialización de drogas en el
mercado interno estadounidense.
El 23% de los cuerpos de seguridad en Estados Unidos declararon que la mayoría de las
pandillas en el país mantienen vínculos con organizaciones mexicanas criminales
transnacionales mexicanas (OMCT). El 81% de esas alianzas comparten códigos de
conducta y de lealtad a los cárteles, que controlan en su totalidad un 15% de esas alianzas.
Los dos cárteles que más presencia tienen son Los Zetas y el Cártel de Sinaloa.
Al igual que en Estados Unidos, en algunos de los países menos desarrollados de
Centroamérica y el Caribe, se extienden numerosos núcleos de estas estructuras de
narcotraficantes que aseguran el tránsito y el atesoramiento de narcóticos hacia Estados
Unidos desde el Sur de América Latina.
Los núcleos o grupos de perfil violento y criminal, que conforman estas estructuras a lo
ancho y a lo largo de Centroamérica y Sudamérica, no limitan sus actividades al tráfico de
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