“El hombre que inventó el siglo XX
Nikola Tesla. El genio olvidado.
E
nergía inalámbrica por todo el
mundo, rayos de la muerte, máquinas de terremotos, control
remoto y energía verde, todo gracias
a la fértil mente de un genio que electrificó al mundo.
Fue un verdadero personaje, yo diría
que el inventor más importante de la
historia, pero la gente fue olvidándose de él, para su época algunos vecinos creían que estaba loco y que era
un verdadero peligro para la comunidad, pero en realidad tenía una visión diferente de cómo debía ser el
futuro. Sus contribuciones han sido
tan importantes que se le ha llamado
“El hombre que inventó el siglo XX”,
“El mago de la luz” y “El padre de los
inventores”.
Gracias a Nikola Tesla con un simple interruptor se puede controlar la
energía, dejó más de 700 patentes,
entre las que se encuentran el motor eléctrico de inducción, la radio,
el tubo fluorescente y la bujía del automóvil. Él solo ideó el sistema que
hasta el día de hoy aun genera, transporta y distribuye la electricidad.
Los logros asombrosos de Tesla fueron alabados a principios del siglo XX
pero desafortunadamente su muerte se dio en 1943 en la habitación de
un hotel indigente y desacreditado,
mientras veía como el mundo se olvidaba de él, el mundo que ayudó a
crear. Por otro lado, el FBI se enteró
de un archivo secreto de Tesla y tras
su muerte, el gobierno de Estados
Unidos se hizo cargo de sus documentos científicos. Decían cosas tan
impresionantes pero a su vez espan-
tosas y aterradoras que amenazaban
a la seguridad nacional. ¿Eran los
desvaríos de un loco o tal vez el trabajo de un gran genio?
La idea de la energía eléctrica que se
podía transmitir a través de todo el
mundo, ha sido una de las mayores
obsesiones exóticas de Tesla, la clave
para comprender esta idea sorprendente es una de sus patentes que
creó a los 35 años de edad y se le ha
nombrado “Bobina de Tesla”.
El inventor quería transmitir la energía a la tierra y la atmósfera usando
una bobina de gran tamaño, creía
que podía usar al planeta como conductor eléctrico natural y mandar
energía a todo el mundo, por decirlo
de otro modo, la tierra seria como un
enchufe eléctrico gigante.
Para segur sus sueños, Tesla construyó un laboratorio y una torre que
se elevaba a una altura de 25 metros
en el aire, dentro del laboratorio tenía una bobina enorme, al crear ese
campo eléctrico en su laboratorio resultaba muy inquietante para la gente porque pensaban que hacia magia
con la obra de Dios, con frecuencia
demostraba su teoría de la transmisión inalámbrica haciendo brillar una
bombilla fosforescente mientras la
mantenía en su mano, la bobina de
Tesla produce energía eléctrica sin
dañar a los humanos de forma similar
a las torres de transmisión que nos
bombardean con ondas de radio.
Tesla estaba completamente seguro
de la transmisión inalámbrica de electricidad pero simplemente necesitaba más dinero para la construcción
de una bobina más grande, así que
recurrió al empresario J. P. Morgan
para que le financiara 150 mil dólares para construir el proyecto “Wardenclyffe” prometiendo que la torre
generaría millones de dólares por
que también transmitiría mensajes,
noticias, música e incluso imágenes a
cualquier parte del mundo.
En parte fue el calendario lo que sentenció definitivamente a “Wardenclyffe”, el 12 de diciembre de 1901
mientras Tesla trabajaba en su red
eléctrica, Guillermo Marconi, le ganó
por la mano transmitiendo una señal
de radio a través del Atlántico, por
tal motivo a Morgan le dejó de interesar la idea de Tesla, aunque el logro de Marconi fue un éxito, utilizó 17
patentes de Tesla para conseguir su
hazaña. Morgan no comprendía que
Tesla planeaba algo más gr