El espejo maldito.
Me levanté, me lavé la cara y recordé que ese día no tenía clases, así que tenía
que acompañar a mi papá, estamos construyendo y fui a ver cómo va, así que
empecé a recorrer, lo que iba a ser mi casa. Cuando veo un espejo viejo, un poco
oxidado. Me asustaba ya que tenía manos marcadas, le pregunté a mi papá ….
Yo:- pa ¿por qué lo tenés colgado el espejo hay? Dijo porque, esa pared la van a
tirar abajo.
Pi :– no sé, un día lo tiré porque no nos servía pero al otro día, volvió a aparecer,
seguro que uno de los albañiles lo dejó por algún motivo, seguro se lo lleva
mañana .
Después de eso me olvidé y fui a comer, nos tuvimos que ir, al otro día pasé por
un baldío oscuro y a mi hermanase le cayó un muñeco así que lo fui a agarrar
cuando, lo vi hay mismo me dio frío, sentía pisadas dando vueltas por todo mi
cuerpo, estaba adelante mío, todo roto... era el espejo pero no era lo mismo de
antes. Salí corriendo ASUSTADA Y ME PERDÍ, hasta que encontré el colegio me
vio justo mi papá y me dijo que ya entrara, y así después salí , entré al baldío y
volví a verlo... salió un sombra muy oscura y me desmayé. Desperté en una
camilla y mi mamá me dijo ….
–el baldío se incendió cuando vos estabas adentro, ¿qué hacías ahí dentro? decía
no pasar, ¿por qué entraste?
Le expliqué todo y no lo podía creer ya que ese espejo ya no existía no me dijo
nada, dejándome con la duda y hasta ahora con mis 24 años de edad, me sigue
atormentando aquel, EL ESPEJO MALDITO .
Mía Pereira Moreno.