Shakespeare no era Shakespeare
En torno al que es considerado el más grande escritor anglosajón se han suscitado múltiples teorías conspiratorias, incluidas algunas respaldadas con investigaciones académicas bastante serias. Estas teorías se dividen básicamente en dos vertientes:
aquellos que afirman que en realidad la firma de Shakespeare era utilizada por un colectivo anónimo de lúcidos escritores y, la segunda, que William Shakespeare era en realidad un pseudónimo utilizado por alguna de las grandes mentes de aquella época, entre las que se han propuesto los nombres de Francis Bacon, Christopher Marlowe, William Stanley y Edward de Vere.