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irrespetuosos se refieren cada vez más a una
aversión, incluso a un desprecio por el tenis,
sino que el ejemplo de algunos de los jugadores
más jóvenes a los que están tentados a tomar
una raqueta, alentados por estos modelos, es
bastante negativo a veces, y posiblemente sea
enmarcado por tal comportamiento.
A algunos jugadores les gusta divertirse, hacer
anuncios interminables y sesiones fotográficas.
Bueno, algunos de los mejores jugadores, como
Roger Federer y Serena Williams, también lo
hacen, pero primero se convirtieron en íconos
de esta era a través de su trabajo principal: ser
tenista. Trabajaron duro, y aún lo hacen hasta el
día de hoy, para crear una base sobre la cual
construyeron sus legados. Se entrenan y se han
entrenado en el pasado hasta que queda poco
tiempo. Luego, cuando fue posible, y tuvieron un
espacio en sus horarios, tal vez hicieron un
anuncio o algo así. Muchos jugadores parecen
olvidarse de entrenar y publican interminables
fotos en redes sociales de otras actividades.
Con demasiada frecuencia hoy día parece que
los deportistas profesionales están cegados por
la gran cantidad de dinero y la fama que se les
arroja, simplemente porque son conocidos o
bien parecidos y parece que el tenis ha quedado
un poco al margen. El equilibrio debe ser
correcto, y no es fácil, pero pregúntenle a
quienes están en la cima, a quienes la han
alcanzado y donde se han mantenido durante años, y en su mayoría dirán que valió la pena todo el
trabajo y esfuerzo, la pasión por el juego.
Muchos jugadores tienen un talento innato, que debe ser pulido, pero para que coincida con la fuerza
mental y el carácter necesarios, el compromiso total e incluso la comprensión de la posición de un
deportista exitoso es de hecho una rareza. Es lo que eleva a uno por encima del resto, lo que inspira
a otros, lo que alimenta la longevidad y el disfrute, para todas las partes. Aquellos que observamos
en la cima durante largos años son una raza rara, mucho menos común que el resto, la gente
deportiva. Eso es lo que los hace tan especiales, abarcan todos los rasgos necesarios hasta la
perfección. Ellos son a lo que se debe aspirar, son la inspiración del inexperto.