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Potencial incumplido
Dominic J. Stevenson
Es algo terrible tener una habilidad y no explotar
todo su potencial, tener talento puro pero quizás
no el deseo, el temperamento o la ética de
trabajo para permitir que florezca. No todas las
personas con un don reúnen todos los demás
aspectos necesarios para permitir su
surgimiento, la satisfacción que conlleva y
quizás incluso la longevidad. Observarlo
claramente puede ser bastante frustrante, y
nunca es más visto que en el tenis profesional.
Producir un tenista talentoso es una cosa,
llevarlos a donde son capaces de llegar es otra
muy distinta. El talento es natural, el logro, sin
embargo, lleva interminables horas de trabajo y
compromiso, de práctica y refinamiento.
Los tenistas pueden ganarse la vida sin siquiera
alcanzar las altas esferas que pocos alcanzan.
No es necesario, y la actitud de algunos muestra
eso. ¿Por qué hacer un esfuerzo adicional
cuando puedes vivir cómodamente, viajar por el
mundo y nunca preocuparte por tu existencia
simplemente manteniéndote en tu zona de
confort? Hay más y más ejemplos de este tipo
de jugador, esta persona moderna, en los
juegos de hombres y mujeres, para los que el
tenis no es una forma de vida, es el tenis lo que
facilita una vida maravillosa de viajes, fama y
fortuna. Se siente, debido al dinero del premio
hoy día, que menos jugadores están
completamente comprometidos con su trabajo
que en años pasados. Tal vez esto es solo lo
superficial que muestran las redes sociales y lo
fácil que es acceder y ver la vida de los
jugadores, pero da una imagen cada vez más
frágil para el juego. No solo los comentarios