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Juan Martin Del Potro: ¿la
legítima amenaza para el “Big
Four”?
Akshay
El ex No. 4 del mundo, Juan Martín Del Potro,
está acostumbrado a las especulaciones que lo
rodean sobre su capacidad para entrar en el Top
5 y probablemente en el “Big 4” nuevamente.
Pero la “Torre de Tandil”, como es más
conocido, tiene toda la artillería para vencer a los
mejores del tour en su día. Es por las variaciones
en su juego que el argentino levantó su primer
Major a la tierna edad de 21 años, derrotando a
Roger Federer en el Abierto de los Estados
Unidos en 2009.
En el momento en que la gente comenzó a
etiquetarlo como la "Siguiente Gran Cosa", la
lesión apareció pronto, y se encontró con un
problema en la muñeca que lo forzó a perderse
la mayor parte de la temporada 2010. La lesión
fue tan grave que solo terminó jugando tres
torneos en ese año. Pero como todos sabemos,
Del Potro es un luchador y fue su gran trabajo y
determinación lo que lo ha puesto a punto de
ingresar nuevamente en el Top 10, un lugar en el
que realmente merece quedarse.
A diferencia de los otros jugadores detrás del
Top 4 que enfrentan problemas para vencer a
sus demonios, Del Potro tiene un equilibrio sobre
sí mismo que lo ha ayudado a mantener la calma
en los momentos más difíciles. El respeto que
tiene por los demás jugadores a menudo ha
surgido en forma de aprecio por los demás y
este sentido de humildad lo ha ayudado a
ganarse el respeto y no a exigirlo.
No muchos jugadores alguna vez han tomado
las habilidades de Del Potro por sentado y nunca
han juzgado o al argentino sobre la base de su
clasificación. Es posible que Del Potro haya
estado en desventaja después de su lesión,
pero, como todos los campeones, el argentino ha
escalado posiciones y está dando dura
competencia a las grandes armas en los torneos
que importan.
Con el puesto número cuatro como su más alto
ranking en la clasificación ATP (2011), y ahora
ubicado como el undécimo mejor en el mundo, el
deseo de Del Potro de llegar allí solo lo
transformaría en un jugador más impredecible de
vencer, algo que puede capitalizar en el futuro
cercano.
Si sus golpes de fondo encuentran el alcance
que busca, su oponente definitivamente está en
un mal momento. Del Potro también tiene la
habilidad de mezclar sus juegos desde el tenista
agresivo en el fondo de la cancha hasta el
jugador con manos suaves en la red.
Sin embargo, para ganar un Masters 1000, el
argentino esperaría con ansias lo que promete
ser una temporada increíble para él. ¿Qué
podemos esperar de la “Torre de Tandil” ahora?
¡Bueno, sólo el tiempo dirá!