Control de potencia
Conmutación todo o nada
Composición de un contactor
electromagnético
o Utilización en corriente continua
Los circuitos magnéticos laminados se pueden utilizar en
corriente continua con total normalidad. En tal caso, es
necesario emplear una bobina distinta a la que se utiliza con
tensión alterna de igual intensidad. También es preciso
intercalar una resistencia de reducción de consumo en el
circuito de control de la bobina en cuanto se cierra el
contactor (ver la página 27).
EL ELECTROIMAN
El electroimán es el elemento motor del contactor. Sus
elementos más importantes son el circuito magnético y la
bobina. Se presenta bajo distintas formas en función del tipo
de contactor e incluso del tipo de corriente de alimentación,
alterna o continua.
El circuito magnético incluye un entrehierro reducido
en posición “cerrado” que evita que se produzcan
remanencias (1). Se obtiene retirando el metal o
intercalando un material amagnético (2).
El recorrido de llamada es la distancia que media entre la
parte fija y la parte móvil del circuito cuando el contactor está
en reposo. El recorrido de aplastamiento es la distancia que
media entre ambas partes cuando los polos entran en
contacto.
Los resortes que presionan los polos se comprimen durante
el recorrido de aplastamiento y hasta el final del mismo.
Circuito magnético en corriente continua
En el circuito magnético de los electroimanes alimentados en
corriente continua no se forman corrientes de Foucault. En
determinados casos, es preferible utilizar un electroimán
específico para corriente continua de acero macizo en lugar
de adaptar un circuito magnético laminado de corriente
alterna.
LA BOBINA
La bobina genera el flujo magnético necesario para atraer la
armadura móvil del electroimán.
Puede estar montada en una rama del circuito magnético o,
excepcionalmente, en dos, según el modelo de contactor.
Está diseñada para soportar los choques mecánicos que
provocan el cierre y la apertura de los circuitos magnéticos y
los choques electromagnéticos que se producen cuando la
corriente recorre las espiras.
Para atenuar los choques mecánicos, la bobina o el circuito
magnético, y en algunos casos ambos, están montados
sobre unos amortiguadores.
Las bobinas que se utilizan hoy en día son muy resistentes a
las sobretensiones, a los choques y a los ambientes
agresivos. Están fabricadas con hilo de cobre cubierto de un
esmalte de grado 2 y soportan temperaturas de 155 °C, o
incluso de 180 °C. Existen bobinas impregnadas al vacío o
sobremoldeadas.
Circuito magnético de corriente alterna
o Características
– chapas de acero al silicio unidas mediante remache o
soldadura,
– circuito laminado para reducir las corrientes de Foucault
que se originan en toda masa metálica sometida a un flujo
alterno (las corrientes de Foucault reducen el flujo útil de una
corriente magnetizante determinada y calientan
innecesariamente el circuito magnético),
– uno o dos anillos de desfase, o espiras de Frager, que
generan en una parte del circuito un flujo decalado con
respecto al flujo alterno principal. Con este mecanismo se
evita la anulación periódica del flujo total, y por consiguiente,
de la fuerza de atracción (lo que podría provocar ruidosas
vibraciones).
(1) Remanencia: un contactor remanente es un contactor que
permanece cerrado cuando las bornas de su bobina ya no están bajo
tensión.
(2) Amagnético: que no conserva el magnetismo; el cobre y el latón
son metales amagnéticos.
Contactores Telemecanique
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