Muchas son las ventajas para la humanidad han traído consigo los avances tecnológicos, eso es indudable, aunque también debemos reflexionar sobre los tributos que hemos de pagar como usuarios de esta nueva cultura tecnológica. Uno de ellos, quizás el más importante: la dependencia tecnológica.
La dependencia tecnológica es parte de nuestras vidas ya que, actualmente nadie esta libre de este fenómeno a nivel mundial. Por supuesto, te preguntas ¿Qué es la dependencia tecnológica?
Pues bien, la dependencia tecnológica es la incapacidad de desenvolverse en la sociedad sin ocupar alguna herramienta tecnológica; todo esto altera la vida de una persona.
Un ejemplo de esto es la distracción, es decir, la tecnología los aparta de sus verdaderas obligaciones, además puede causar aislamiento social, de manera que las personas no interactuan entre ellas, sino através de una pantalla. También es muy común que un estudiante pierda un momento de concentración en una clase por contestar un mensaje, incluso salir de la clase para contestar una llamada.
No es que la tecnología sea mala, pero creo necesario recapacitar un poco
hacia donde vamos.
Es indudable que un porcentaje importante de nuestro tiempo lo dedicamos a navegar por Internet. Esto supone un gran número de horas que se pierden, en vez de dedicarse a los estudios, a las relaciones interpersonales o al deporte. Tendríamos que plantearnos esta paradoja: la gran Red, que es sinónimo de interacción, de intercambio más allá de las fronteras convencionales, ¿No será en realidad un elemento que aísla al ser humano?.